Es morado, dentro de su especie es el tercero de mayor valor en el mundo, responde coloquialmente al apodo de 'Bin Laden' y se encuentra en peligro de extinción. Con estos datos solo podemos estar hablando de un billete de 500 euros. La decisión del BCE (Banco Central Europeo) de acabar con su emisión en 2018 ha levantado ampollas en varios gobiernos a nivel mundial y estatal, pero ¿afectará al ámbito local?, ¿notarán los vigueses su salida del mercado?

La noticia sí era conocida e incluso aplaudida por la gran mayoría, quienes vinculan estos billetes a actividades delictivas y grandes estafas. "Es un billete que guardas, ya sea legal o ilegal, por ejemplo la gente que tiene dinero negro en casa o los que no se fían de los bancos, que también puede ser. En mi vida diaria no los manejo y en el trabajo tampoco los vemos tanto", relata Raquel Vázquez, dueña de una administración de loterías en Calvario. "Los millonarios, traficantes y aquellos que andan con droga serán los que más los echen de menos, la gente de abajo no lo vamos ni a notar", asiente el vigués Juan Crespo.

Adiós al billete de 500 euros, ese gran desconocido. // P. Pedrido

Regalos y grandes compras

Aunque sí saben de su conocimiento y su no muy lejana desaparición, muy pocos son los que han tratado con ellos personalmente. "Recuerdo que fue un regalo de Reyes de mis padres, por hacer la gracia, pero fue la única vez", comenta Óscar Méndez. En semejante situación se encuentra la estudiante Patricia Novo, quien solo tuvo uno en una ocasión para la compra de un vehículo. "Solo he visto uno en mi vida, cuando lo utilicé para comprarme una moto. Realmente si no es una compra de estas magnitudes no se emplean", narra esta viguesa. La temporalidad también está asociada al uso de este billete. "Es bastante habitual encontrárselo en Navidades, pero es que desde hace unos meses ya vemos que mucha gente quiere deshacerse de ellos y ya salen con más frecuencia", relata Raquel Vázquez.

La opinión de la mayoría es clara: la idea de eliminarlos es buena. "Creo que es una medida acertada ya que si se han usado para corrupción de esta forma podría evitarse", admite Óscar Méndez. "Son billetes que están en manos de cuatro o cinco personas, el resto somos más de los de 20 o 50 euros", añade Juan Crespo, quien duda incluso sobre su color. "Es medio azulado, ¿no? Yo es que trato más otros billetes", bromea. Como no siempre las cosas vienen al gusto de todos, Manuel Cerqueira es de los que opina que dejar de emitirlos es un error. "Ahora obligará a llevar muchos más billetes o incluso monedas encima, el cambio cómodo no será", comenta el olívico.

Aunque los billetes dejen de emitirse en 2018, no perderán su valor y podrán ser cambiados en los diferentes bancos centrales durante un tiempo limitado. Uno de los objetivos manejados por el BCE en relación a esta supresión pasa por habilitar un mayor uso del pago electrónico y evitar así fraudes con dinero líquido.