La Xunta aprobó ayer una nueva Lei do Patrimonio Cultura que oficializa el Camino Portugués y su ramal denominado por la Costa que incluye a Vigo en el trazado. El Conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, se reunió ayer con asociaciones relacionadas con el Camino -Amigos de los Pazos, Cofradía Santiago Apóstol y la Fraternidad Internacional del Camino de Santiago- para informarles de las novedades que sufrirá esta ruta.
La senda que discurre por la costa parte desde Oporto y finalizara en Redondela, donde se conecta con el Camino Portugués de interior. 150 kilómetros que transitan por Viana do Castelo, Caminha, la desembocadura del río Miño, La Guardia, Bayona, Nigrán, Vigo y Redondela. "Existía de facto, pero no de manera administrativa", explicó ayer el conselleiro, quien añadió que reconocerla de manera oficial "es un primer paso para dar soporte a posteriores trabajos históricos y técnicos".
Aunque no se conoce en qué plazo se comenzarán a ver los cambios, sí se saben cuáles son las carencias de esta ruta. Una de las principales es la falta de señalización. La imagen de peregrinos perdidos en los alrededores de la ciudad no es desconocida para los vigueses. Otro problema al que enfrentarse será el alojamiento, ya que no existe un albergue para los peregrinos. "Según se vaya percibiendo el volumen de usuarios se irá acondicionando," indicó Rodríguez. Para que los caminantes se decanten por esta opción, la promoción también será uno de los pilares del cambio.
El conselleiro destacó el valor paisajístico de esta ruta y que será "un recurso turístico de primer orden" para Vigo. Aunque habrá que fijar su delimitación, si se mantiene la senda actual discurrirá junto al río Lagares hasta llegar a la Avenida de Castrelos; desde ahí hasta Plaza América, Rúa Tomás Alonso, Menéndez Pelayo, Falperra y Elduaney, desde donde se adentra al Casco Vello pasando por la Concatedral de Santa María, donde, como indicó ayer el delegado de la Xunta, Ignacio López-Chávez, había dos hospitales de peregrinos. El camino continuará por la Plaza de Compostela, García Barbón y San Jurgo Badía hacia Chapela.
La gestión de la ruta recaerá principalmente sobre la Xunta, pero como señaló el conselleiro requiere de la participación de todas las administraciones: "Si hay algo que nos una a todos los gallegos eso es el Camino".
