El caótico, complejo y peligroso cruce entre Arquitecto Palacios y Martínez Garrido, en el nudo de la estación de autobuses, dio ayer un cambio radical en materia de seguridad. Tras años siendo uno de los puntos negros de accidentalidad con siniestros todos los días, tres semáforos se han convertido de la noche a la mañana en el remedio para tratar de paliar este problema. Así lo ven al menos en la Concejalía de Tráfico y lo comparten taxistas, autoescuelas, la concesionaria del transporte público, comerciantes y la totalidad de vecinos de la zona encuestados por este periódico, que creen que serán efectivos para, por lo menos, acabar con su consideración de punto negro.

Más dudas tienen los usuarios sobre la fluidez de la circulación. "Este cruce es un caos, los semáforos podrán fin sin duda a la elevada siniestralidad. Todas las semanas hay varios golpes. Ahora hay que ver si no se congestiona la circulación. Pero hoy [por ayer] no se registraron grandes problemas", resumía Adolfo Pérez, responsable de una cafetería ubicada en las inmediaciones de esta intersección.

Básicamente la transformación ha consistido en cambiar la regulación que había mediante señales de ceda el paso por semáforos. Cada 45 segundos se abre el ubicado desde Arquitecto Palacios hacia Martínez Garrido mientras los vehículos que llegan por la avenida de Madrid se frenan. Con ello se consigue que ambos flujos (una media de 14.000 coches diarios llegan por cada lado) tengan que hacer cambios de carriles inversos en apenas 50 metros. Fuentes oficiales de la Concejalía de Tráfico aseguraron a este periódico que el funcionamiento fue "bueno" durante el primer día en pruebas y que solo hubo que lamentar alguna incidencia -no choques- de algunos pilotos despistados que se saltaron el semáforo en rojo. De hecho, una conductora que llegaba desde la avenida de Madrid estuvo a punto de golpear bruscamente a un turismo que iba hacia Anduriña después de que pasara la primera en rojo.

"Me parece una medida acertada. Antes era un peligro constante y hasta me daba pánico pasar por este cruce, particularmente cuando llevo al nieto", reconocía Jesús Costas, que pasa casi a diario por esta intersección. La misma opinión compartían varios de los taxistas que ayer prestaban servicio en la estación de autobuses. "Entrar en la estación era un caso. Ahora al menos está regulado y parece que se eliminará uno de los cruces más conflictivos de Vigo", reconocía Serafín García. Uno de sus compañeros, Antonio López, cree que los semáforos serán suficientes para eliminar el peligro, pero teme que puedan dificultar la circulación. "Habrá que esperar y ver cómo funciona, pero temo que se pueda formar mucho atasco, tanto en la avenida de Madrid como en Arquitecto Palacios", decía.

Se eliminan 15 aparcamientos

La nueva configuración del cruce ha obligado a la Concejalía de Tráfico a suprimir en torno a 15 aparcamientos. Se trata de los ubicados en el margen derecho en el primer tramo de Martínez Garrido. El Concello persigue con ello que los vehículos que llegan desde la avenida de Madrid utilicen dos carriles para llegar al cruce de la estación de autobuses y no solo uno, como había hasta ahora. De esta forma se pretende dar mayor fluidez. Además, justo en la entrada a esta calle se ha instalado también un semáforo para evitar los choques que, según los vecinos, había a menudo en el paso de peatones.