La comparecencia de Lores y Caballero estuvo marcada por los mensajes de confraternización entre ambas ciudades, de sinergias, y de búsqueda de objetivos comunes. Ambos dirigentes coincidieron en referirse a todo el entorno entre Vigo y Pontevedra -en realidad las Rías Baixas- como un lugar paradisiaco. Lores empezó denominándolo el "Caribe gallego" y Caballero amplió el rango a "europeo".

Pero también hubo anécdotas y algunos piques sanos para darle salsa a la escenificación. En el acto, en el que estuvo también el presidente de la Federación Gallega de Balonmano, José Luis Pérez Ouro, se anunció que las dos ciudades acogerán el mundial junior de balonmano en 2019. Caballero se animó a contar que de niño viajaba desde Ponteareas a Pontevedra para practicar esa disciplina deportiva. "Eso fue hace más de medio siglo; ahora el presidente de la Federación Gallega es de Vigo", lanzó la pulla a Lores, quien recogió el guante y le espetó sin perder el buen humor: "Xogaches pero non aprendeches".

Caballero también mencionó, al hablar de los estrechos lazos entre las dos ciudades, que una secretaria de Alcaldía o la responsable de Personal del Concello olívico son naturales de Pontevedra. También en el consistorio de su anfitrión ocupan puestos destacados vigueses, como el secretario y la interventora, según comentó Lores, quien no se resistió a lanzar otro golpe. "Lo que pasa es que tenemos una alta calidad de vida y se quedan a vivir aquí". Caballero, rápido de reflejos, replicó: "En Vigo la calidad de vida la tenemos desde que yo soy alcalde". El regidor olívico insistió en su intención de seguir por muchos años en el cargo, "veinte más" en concreto.

Lores devolverá la visita institucional a Vigo en próximas fechas.