No solo la tecnología con la que está dotado el centro de simulación médica avanzada supone un avance para el complejo vigués. Solo la disposición de un espacio reservado para este tipo de formación ya supone una mejora. Por ejemplo, para el plan de acción integral en reanimación cardiopulmonar (RCP), ya que se podrá extender a toda la plantilla del área sanitaria.

"Antes tenías menos aulas y las compartías con otras actividades", cuenta su coordinador, el intensivista Eduardo Murias. De hecho, son los primeros que han empezado con los talleres en el centro de simulación. Este mes lo impartirán a auxiliares y celadores y, el próximo, a personal de Enfermería. Cuenta que la idea es que cada tres o cuatro años todo el personal del área sanitaria viguesa pueda reciclar sus conocimientos en estas técnicas manuales que pueden suponer la diferencia entre la vida y la muerte.