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Tribuna se afina en el túnel de viento

El Instituto de Microgravedad de Madrid realiza pruebas de carga sobre un modelo de la cubierta de la grada, al igual que en su día con el Bernabeu, Camp Nou, Pizjuán, Anoeta o el Villamarín

Así serán la fachada y el techo de la grada. // FdV

La futura cubierta de la grada de Tribuna ha sido sometida esta semana a examen en el túnel de viento del Instituto de Microgravedad Ignacio da Riva de la Universidad Politécnica de Madrid para conocer al detalle las cargas que soportará cuando el aire sople con más fuerza en las inmediaciones de la catedral del celtismo.

Los técnicos de este organismo, que desde 1979 ha realizado pruebas para la reforma de los principales estadios de fútbol de la Liga -entre ellos el Santiago Bernabeu en sucesivos cambios de cubierta y el Camp Nou- elaboraron una maqueta a escala de Balaídos a partir de imágenes en 3D y han colocado hasta 250 sensores en la recreación de la fachada y el techo de Tribuna para determinar qué zonas estarán sometidas a mayor presión del viento. A partir de los resultados la constructora Copasa, a la que el Concello adjudicó la reforma de la grada por 4,6 millones, reforzará esos puntos en el proyecto y encargará a una empresa de San Sebastián la fabricación de la malla que soportará las láminas de aluminio que cubrirán Tribuna.

Técnicos del instituto madrileño dispusieron un entramado de cables y sensores sobre el modelo de cubierta del estadio vigués para simular las cargas en el túnel aerodinámico, un sistema de tecnología avanzada con el que calculan los coeficientes de resistencia. "Se trata de dimensionarla para definir con exactitud esos esfuerzos máximos. La seguridad ya está garantizada pero queremos afinar la estructura y optimizarla", explica el arquitecto Pedro de la Puente, padre del diseño del nuevo Balaídos,

El organismo de la Politécnica atesora una dilatada trayectoria en los test de carga de viento sobre grandes infraestructuras, muchas de ellas estadios, utilizando modelos a escala. Examinó el Bernabeu en 1980, en 1991 y en 2003. En 1985 pasó por el túnel un modelo de la cubierta del Camp Nou, que solo protege una de las fachadas del coliseo del FC Barcelona. El Sánchez Pizjuán y el Benito Villamarín de Sevilla, junto con el estadio olímpico de la capital hispalense también fueron analizados, al igual que Anoeta, el Sardinero y, más recientemente, Cornellà-El Prat. La "caja mágica" en la que se celebra el Open de Tenis de Madrid figura igualmente entre las instalaciones deportivas que examinó el Instituto de Microgravedad. Las cargas de viento sobre terminales aeroportuarias (Barajas, Heathrow o Fuerteventura), ferroviarias (Atocha) o la ampliación del Museo Reina Sofía se examinaron también en su simulador.

El modelo para Balaídos incluye maquetas de los edificios del entorno en un radio de 250 metros, ya que repercuten en el flujo de aire. Los técnicos realizaron un minucioso trabajo para construir el modelo de la cubierta con la estructura que la soporta. "El test en el túnel es el paso previo para fabricar la malla. Ahora se aplicarán los resultados y se encargará la estructura", comenta De la Puente.

Cuando la fachada y la cubierta de Tribuna estén instaladas los aficionados empezarán a visualizar la imagen exterior del nuevo Balaídos. Aunque el estadio está en obras aún no son visibles los cambios. Dentro la fisionomía ha variado con la reconstrucción más cerca del campo de Preferencia, pero está tapada con una lona e inoperativa por la falta del nuevo techo, ya que con el actual los espectadores quedarían a la intemperie.

Antes se ejecutó una primera fase de la reforma de Río, pero se ciñó a mejoras puntuales. La segunda etapa en esta grada, próxima a licitarse, será ya una remodelación integral, con una inversión de cinco millones. La fachada y la cubierta serán iguales a las de Tribuna, ya que todo el estadio tendrá una imagen homogénea.

El nuevo Balaídos seguirá el modelo de los campos de fútbol ingleses, con todas las gradas prácticamente encima del terreno de juego para que los jugadores locales sientan el apoyo de los aficionados y los visitantes la presión. Para ello habrá que reconstruir Marcador y Gol, ahora a 35 metros de la línea de fondo y que pasarán a situarse a ocho. Son las dos obras más caras y todavía está pendiente de cerrar su financiación. El Concello negocia con Zona Franca para que pague las obras de Marcador, mientras que en Gol se baraja la participación de un patrocinador. La previsión es concluir toda la reforma a finales de 2017. Ayuntamiento y Diputación corren con el grueso de la obra, en la que también participa el Real Club Celta.

El desmontaje de la actual arranca tras la penúltima jornada de Liga

  • La sustitución de la cubierta de hormigón de Tribuna por la nueva de aluminio será una compleja operación que arrancará a partir del fin de semana del 8 de mayo, cuando el Celta juega el último partido liguero en casa, frente al Málaga. La explanada de aparcamiento se acotará para instalar las grúas que bajarán las piezas de 20 toneladas que protegen las butacas, montar a pie de obra la malla espacial y la nueva cubierta, y colocarlas.El cambio debe realizarse en verano, con el estadio inactivo, y el techo estar a punto para el comienzo de la campaña 2016/2017. Para entonces faltará por colocar la parte baja de la fachada, pero se completará en los dos meses siguientes. Tribuna quedará totalmente renovada. Los aficionados podrán estrenar Preferencia, bajo la cual estarán los vestuarios. Habrá más locales comerciales, pasillos y accesos más amplios, nuevos aseos y palcos vip, entre otras dependencias.

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