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El Chuvi estrena la biopsia líquida en pacientes con cáncer de pulmón

Un análisis de sangre permite detectar mutaciones para un tratamiento individualizado y controlar cómo evoluciona -Se ampliará a colon este año

Desde la izda., el doctor González Carreró, la técnica Milagros González y el doctor Casal Rubio. // A. Irago

La biopsia líquida promete revolucionar la oncología. Englobada en la llamada medicina de precisión, es una prometedora técnica que aún está dando sus primeros pasos. Por el momento, con un simple análisis de sangre permite detectar mutaciones genéticas de las células cancerosas y seleccionar así el tratamiento que tendrá mayor probabilidad de ayudar al paciente, además de realizar un cómodo seguimiento de su evolución. El Chuvi integra la avanzadilla de hospitales españoles que ya la están poniendo a prueba. Los servicios de Oncología Médica y Anatomía Patológica la acaban de poner en marcha para cáncer de pulmón y aspiran a ampliarla al de colon antes de que acabe el año.

El complejo vigués realizó sus dos primeras biopsias líquidas de cáncer de pulmón a mediados de marzo y el jefe de Oncología Médica, Joaquín Casal Rubio, calcula que beneficiará a entre 15 y 20 pacientes al año. Se emplea para dirigir tratamientos en aquellos pacientes con la enfermedad avanzada o con metástasis en otros órganos, para los que una cirugía ya no es una opción terapéutica. Como el tumor libera células y material genético al torrente sanguíneo, en él se pueden hallar las alteraciones por las que se caracteriza el cáncer que sufre el paciente. Para algunas de ellas se han desarrollado unos medicamentos que han demostrados ser muy eficaces. Es el caso de la mutación del EGFR, por el momento, la única que se puede localizar con la biopsia líquida. La tienen el 10% de los pacientes -en el área se diagnostican unos 300 casos al año- y es más común en mujeres, en ex fumadores o en los que nunca han consumido tabaco. El tratamiento oral dirigido a esta diana mejora mucho la supervivencia de estos enfermos. "Puede pasar de 14 a 32 o 36 meses de esperanza de vida", expone el doctor Casal.

La localización inicial de esta mutación se sigue haciendo con la tradicional biopsia sólida, aquella que, en cáncer de pulmón, coge tejido directamente del tumor mediante una broncoscopia o abriendo el pecho. Pero cuando esta no es posible por el delicado estado del paciente, se opta por la líquida. Este fue el caso de uno de los pacientes que la estrenó. "No quedaba material de la biopsia sólida con la que se le diagnosticó el cáncer de pulmón, no teníamos accesibilidad por broncoscopia y tenía bastante bajas las plaquetas como para abrirle para obtenerla, lo sometes a riesgo de sangrado", expone el doctor Casal.

También se emplea para seguir la evolución de la enfermedad -puede sufrir cambios genéticos- y la eficacia del tratamiento. Al tratarse de un simple pinchazo para extraer sangre, en vez de un cruento proceso para quitar tejido, permite hacer controles continuos. "Los pacientes se pueden hacer resistentes al medicamento y hace falta modular el tratamiento", explica el oncólogo.

Dos son los responsables de que el Chuvi se posicione en la vanguardia de esta técnica: el Servicio de Oncología Médica, en toda la parte clínica, y el de Anatomía Patológica, que aporta el músculo técnico. "No hay más de una docena de hospitales en España que la hagan", destaca el jefe de Servicio de Anatomía Patológica, Joaquín González Carreró, y añade: "Para el hospital Álvaro Cunqueiro es crucial estar ahí". No duda de que la biopsia líquida "ha venido para quedarse" y "revolucionará la oncología" con "aplicaciones muy importantes" que hoy son "muy difíciles de predecir". Una de las grandes expectativas es si valdrá para diagnosticar de forma precoz cánceres que, como el de pulmón, se detectan habitualmente en estados avanzados. Por ahora, no. "Las mutaciones son compartidas por muchos cánceres y en pacientes sanos", explica el doctor González Carreró.

Es un laboratorio farmacéutico el que ha prestado la máquina al Chuvi y financia los reactivos. Pendiente de la firma de un convenio está el siguiente paso en biopsias líquidas en el Chuvi: las de cáncer de colon. Se buscarán mutaciones de dos genes de la familia RAS -KRas y NRas- que pueden beneficiar al 60% de los pacientes que reciben tratamientos paliativos en esta enfermedad, para los que hay un tratamiento que mejora su supervivencia en 4 o 5 meses.

La Dirección del área sanitaria considera "muy importante" este avance y destaca su voluntad de potenciar el área de Oncología. "Nos interesa como referencia", subraya el director de Procesos Asistenciales, Julio García Comesaña y recuerda que el Chuvi ya lo es en radioterapia para toda Pontevedra y los casos complejos de Ourense. Avanza que, en Anatomía Patológica, prevén consolidar aquellas pruebas con máquinas cedidas por las compañías que han demostrado ser más útiles.

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