Fue el 17 de abril de 1906 cuando el Decano informó en su portada del nacimiento del Club Náutico de Vigo. José Luis Rivera, comandante de Marina de Vigo, impulsó una reunión en el Casino. A la cita acudieron 50 personas. Entre ellas, representantes de los Tranvías de Vigo, del Banco de Vigo, Cámara de Comercio y de las empresas de conservas. Casi todos tenían barcos particulares. Buscaban un lugar para tenerlos todos juntos y de paso 'abrir Vigo al mar'. La nueva sociedad se constituyó y Antonio Conde fue el primer presidente. José Carrera, su comodoro. El acto terminó con champán, según se recoge en las informaciones de la época. Cada socio aportó 50 pesetas.
Pero fue un inicio complicado. La construcción del llamado 'pabellón' para poder realizar las actividades fue un motivo de discordia. Contaba con un presupuesto de 35.000 pesetas y una superficie de 30 por 12 metros. Disponía de salón de fiestas, pasarela y también el lugar donde guardar las embarcaciones. En aquel mismo año, 1906, se recibió la comunicación de que Alfonso XIII le concedía al club el título de Real.
La entidad fue creciendo hasta alcanzar casi los 250 socios. Curiosamente, muchos de ellos eran ingleses. Era un club cerrado a la élite. Y comenzaron los problemas, sobre todo económicos. El Real Club Náutico de Vigo entró en una crisis que le llevaría pocos años más tarde a su disolución. Por la presidente pasaron numerosas personas que no fueron capaces de gestionar de forma adecuada la situación. Las deudas eran importantes.
Fue en abril de 1936 cuando se dio otro paso decisivo. Se recuperó la actividad. Estanislao Durán se convirtió en presidente después de una asamblea ea la que asistieron 200 socios. Se recaudaron 40.000 pesetas, lo necesario para poner en marcha de nuevo el proyecto. Se iniciaba una nueva etapa con la misma filosofía de antaño.
Una de las decisiones más importantes fue comprar la goleta 'Klosokic'. Un velero de 3 palos y 800 toneladas de registro. El club la adquirió por 24.000 pesetas que pagó a plazos y según algunas fuentes la vendió varios años después por 18.000 pesetas.
La actividad del Real Club Náutico de Vigo fue intensa durante esos años. Aplicó el acta fundacional de dedicarse a actividades deportivas. Fue en el mes de agosto de 1945 cuando inauguró su emblemática sede, diseñada por los arquitectos Francisco Castro y Pedro Alonso. De nuevo se daba un gran impulso a la institución, que comenzaba a ser un emblema para la ciudad. Su crecimiento en cuanto al número de socios era constante.
Pero la historia del club siguió dando pasos llamativos. En 1967 se inauguró su piscina. El acto fue un nuevo ejemplo de la implicación con la ciudad, ya que asistieron multitud de personas. Era la primera piscina cubierta que se había construido en Galicia y fue inaugurada por Juan Antonio Samaranch, que por aquella época era el Delegado Nacional de Deportes. Años más tarde, fue el presidente del Comité Olímpico Internacional.
El Real Club Náutico de Vigo creció y en 1987 amplió sus instalaciones con un recinto de 60.000 metros cuadrados en Nigrán. Los Abetos es hoy en día un centro deportivo y lúdico con una situación privilegiada. La entidad viguesa, que en la actualidad busca soluciones a sus problemas económicos, mantiene su vínculo con el mar. Organiza multitud de regatas, posee secciones de tenis, natación y waterpolo y conserva en el centro de la ciudad dos de sus edificios más emblemáticos, su sede y la piscina.
