El edificio número 91 de la calle Aragón impide ver parte del camino que se encuentra justo detrás, en un nivel más bajo. Esa vía secundaria es la que utilizan los vecinos para acceder a sus garajes. El inmueble tampoco permite divisar el vehículo abandonado al aire libre que está siendo devorado por la maleza, pero lleva ahí más de cuatro años. Los vecinos aseguran que han enviado varias quejas al Concello y a la Policía Local pidiendo su retirada, pero no han obtenido respuesta.

Algunos residentes del barrio apuntan que el vehículo permanece inmovilizado desde hace más de cinco años, supuestamente desde que su propietaria, una vecina de la zona de avanzada edad, lo aparcó en ese lugar para nunca más volver a moverlo. Algunos temen que haya fallecido o esté impedida y que nadie se acuerde del coche.

Tras años a la intemperie, varios vecinos enviaron escritos a la Policía y a la concejalía para acreditar su abandono y que se llevaran el coche. "Incluso enviamos un mapa de Google para indicar dónde estaba y con fotos en las que se veía que llevaba mucho tiempo ahí", explica uno de los afectados. Añade que cuando en 2012 el Concello retiró 180 coches abandonados en la calle tuvieron la esperanza de que le tocaría también el turno al que duerme frente a sus balcones. "Pero nada, sigue ahí", señala este vecino.

Además de restar un preciado lugar de estacionamiento, entorpece la entrada y salida de vehículos de los garajes. El vecindario también lamenta convivir con esa imagen deteriorada e indican que se trata de un punto contaminante: "La batería y los líquidos del coche siguen dentro y se vierten sobre la acera".

La Policía acudió hace más de dos años para certificar el abandono del coche. Marcó la posición de sus ruedas y atestiguó así que estaba en desuso, por lo que alertó a la concejalía de Seguridad del Concello para que lo clasificaran y retiraran como residuo sólido urbano. Es el ente municipal el que debe encargarse de notificar al propietario los trámites que se han iniciado, realizar su transporte si el dueño se desentiende y proceder a su eliminación a través de su desguace. Pero el coche continúa sin moverse de su aparcamiento perpetuo.

Los vecinos consideran que el Concello demora su retirada "porque como no se ve desde la calle principal no les interesa". Ahora las zarzas han cubierto más de la mitad del vehículo y pronto quedará sepultado bajo la maleza.

Una zona deteriorada

En la zona existen algunos callejones y varias zonas verdes donde los vigueses estacionan los vehículos o pasean a sus mascotas. Algunos transeúntes habituales aseguran que el coche es tan solo uno de los factores que evidencian el abandono de este sector del barrio por parte del gobierno municipal.

"Las papeleras suelen estar con toda la basura por fuera y la hierba llena de suciedad", señala una asidua a uno de los parques. Otra lamenta que la maleza está invadiendo los caminos: "Aquí no recogen ni limpian desde hace años, es una vergüenza que estando en el centro de la ciudad tengan esto así, lleno de maleza.

Los residentes piden que el gobierno local escuche sus múltiples peticiones y cumpla con sus obligaciones.