Quince ideas elegidas para introducir la robótica en los colegios, ayudar a que las personas con alzhéimer mantengan cierta independencia, implantar el concepto de industria 4.0 o acercar el arte al consumidor a través de diferentes productos. La Universidad eligió los proyectos llamados a "renovar" las empresas gallegas e implantar las nuevas formas de trabajo para otorgar sus premios al emprendimiento Incuvi y el primer Avanza, que recayó en los tres mejores ganadores de la anterior edición para que puedan seguir desarrollando sus negocios un año más.

Un total de 150 propuestas se han presentado durante los últimos cinco años y cada vez son "más imaginativas y revolucionarias", destacó el rector vigués. "Está claro que el talento nace de vosotros y nosotros debemos alimentarlo. Tenemos que merecernos que os sintáis orgullos de salir de aquí y que liguéis vuestra marca a la nuestra", destacó Salustiano Mato.

A través de esta iniciativa "de éxito que ya copian por ahí" y de la que han salido 47 start-ups, la institución se ha convertido "en una fábrica de nuevos empresarios" que alimentan, junto con los investigadores, el "valle de innovación" que la Universidad construye en Vigo junto con "aliados estratégicos" como Zona Franca, el Puerto, PSA Citroën, entidades bancarias y asociaciones empresariales.

Representantes de todas estas entidades e instituciones entregaron ayer los diplomas y llaves a los ganadores durante un acto al que también asistió el director xeral de Centros de la Xunta, José Manuel Pinal, y el presidente del Consello Social, Ernesto Pedrosa.

La vicerrectora de Estudiantes, Dolores González, quiso acordarse "del padre del Incuvi Emprende", José Antonio Vilán, quien se recupera de las graves lesiones sufridas en un accidente mientras practicaba ciclismo.

La primera edición del premio Incuvi- Avanza recayó en dos proyectos que se desarrollan en la Tecnópole de Ourense -Ibeetel y Meigalabs-, mientras que el primer premio del campus vigués fue para Robotilab.

Uno de los fundadores de la empresa, Alberto Álvarez, ingeniero técnico y con un máster en Mecatrónica, destacó las "sinergias" que se crean en la incubadora y pidió un aplauso para todos los profesionales que asesoran y ayudan a los alumnos.

Robotilab desarrolla software y organiza actividades educativas. Está a punto de poner en el mercado un robot para los colegios: "Queremos hacer más atractivo el aprendizaje de la programación y la tecnología. Además la robótica es una materia transversal que puede ser útil y motivar a los alumnos en muchas disciplinas".

La iniciativa continuará creciendo en el vivero de Zona Franca en Porto do Molle y el espacio en la incubadora viguesa será ocupado por 6 nuevos proyectos. Alberto Novoa, Raquel Mejuto y Guillermo Álvarez firman el proyecto ganador del primer premio Incuvi, MyKeeper, para ayudar a los enfermos de alzhéimer uniendo los conocimientos adquiridos en la Escuela de Telecomunicación y su experiencia personal.

Macromicologic, para la puesta en valor de la micología, y LoopTronic, vinculada al concepto de fábrica inteligente, obtuvieron el segundo y el tercer premio. Los impulsores de BeLeader (4º premio) proponen convertir a los residentes en guías turísticos low cost, BlueLion (5º premio) aúna modo y ocio y Awesome Soft (6º premio) propone la venta on line de software de entretenimiento.

La Tecnópole acogerá a los 4 ganadores del campus de Ourense. La aplicación social BarBook obtuvo el primer premio, seguida de una empresa de compraventa de productos gallegos, la cooperativa Brigantia y la iniciativa de agricultura ecológica Enviroverde.

En Pontevedra es la sede de AJE la que actúa como anfitriona cediendo espacios y ofreciendo su asesoramiento. Los dos ganadores de esta edición son FreeBee, que buscará fórmulas para el control de la avispa asiática, y la tienda-taller de serigrafía Lag impulsada por dos alumnas de Bellas Artes que cursan el máster en Investigación y Creación de Arte Contemporáneo.