El pleno de la Corporación dio ayer luz verde a destinar 14 millones de euros a amortizar facturas para alcanzar el objetivo de la "deuda cero", acometer nuevas humanizaciones en media decena de calles y reformar parte del estadio de Balaídos. La decisión recibió el rechazo de Marea, pero fue avalada por los ediles de PSOE y PP, quienes respaldaron realizar dos modificaciones de crédito: una para amortizar 7 millones de deuda municipal con cargo al superávit; y una segunda para realizar humanizaciones y obras en la grada de Río de Balaídos por otros 7,1 millones, empleando para ello parte del remanente de la liquidación de los presupuestos de 2015. Según detalló el concejal de Facenda, Jaime Aneiros, en la reforma de calles se invertirán 5 millones que beneficiarán a los barrios de Castelao, Estorniño, Camelias -entre Marañón y Juan Ramón Jiménez-, Álvaro Cunqueiro y Vía Norte -entre Travesía y Escultor Gregorio Fernández-. Los restantes 2,1 millones se destinarán a las obras del estadio celeste.

Aneiros recordó que Vigo cerró el ejercicio 2015 con un superávit de más de 22 millones y que los datos actuales del Concello lo sitúan como un "referente". "Son resultados sobresalientes que consolidan a Vigo como el ayuntamiento gallego con las finanzas más sólidas", resaltó el edil socialista tras recordar que el Concello paga a sus proveedores en 10 días y que el año pasado realizó pagos por 218 millones de euros. El mayor énfasis lo puso sin embargo en resaltar la "deuda cero" del Ayuntamiento, un objetivo que se alcanzó ayer cuando se dio luz verde a los 7,2 millones para amortizar capital pendiente de deudas hasta 2020. Esa cifra se suma a los cerca de 2,7 millones ya previstos en los presupuestos de 2016, lo que deja la mora municipal a cero. Aneiros subrayó el carácter "histórico" de ese logro.

A pesar de su apoyo durante la votación, el PP se mostró muy crítico con el balance del Concello. Su portavoz, Elena Muñoz, lamentó que los datos "parecen los de una empresa, no los de una administración", que -argumentó la popular- debe invertir y prestar servicios. "Le ha quitado a los vigueses un dinero que no han sido capaces de gastar y que hacía falta para empleo, turismo...", remarcó Muñoz antes de fijar en un 60% el gasto de las inversiones previstas para 2015. "Son una losa en la conciencia de los ciudadanos; la ley de techo de gasto no les permite gastarlo y deben amortizarlo", concluyó la edil del PP en referencia a los 22 millones.

Rubén Pérez, de Marea, lamentó la "improvisación" en algunas áreas municipales y censuró que se hable de buenos resultados cuando hubo programas de carácter social que "no se ejecutaron al 100%".El portavoz de Marea criticó también la "arbitrariedad" de algunas partidas y exigió un mayor control sobre las empresas adjudicatarias de las humanizaciones.

Durante el pleno se habló también de impuestos. Aneiros reivindicó que Vigo es la urbe gallega "con menor presión fiscal" mientras Marea criticó que en el horizonte 2018 se vayan a subir sus valores sin mayor inversión. Muñoz cuestionó a su vez que se "cruja a los vigueses a impuestos". En la sesión se habló además del Tribunal Económico-Administrativo, que atendió 252 reclamaciones el año pasado, 58 más que durante el ejercicio anterior y más del triple que en 2010.