| La A-52 soportó importantes retenciones, al final de la tarde de ayer, en plena operación retorno a Vigo. En el tramo entre Ribadavia y Melón, donde las obras mantienen dos carriles cortados, se formó un embotellamiento de unos 6 kilómetros -desde el 262-. Una vez superada esa zona, antes de llegar al túnel de O Folgoso en A Cañiza, la circulación hasta Vigo es fluida. No era la primera vez que ese mismo punto registraba atascos esta Semana Santa. Las obras también los ocasionaron el jueves.