El alcalde, Abel Caballero, descartó ayer que la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, se presente como candidata del PSdeG a la Presidencia de la Xunta. "Sería muy buena opción para presidir el Gobierno de Galicia, España o Europa, pero no estamos en ese caso", dijo el alcalde.
"Tendrá que preguntar a Carmela Silva lo que quiere o no hacer", afirmó Caballero en una entrevista a la Cadena Ser para continuar diciendo que "está haciendo un papel fantástico en la Diputación, es una mujer de profundas convicciones". El alcalde abogó porque la socialista permanezca en su puesto: "Cuando uno está en un lugar debe asentarse". Y añadió: "No me gusta la gente que en política está pensando en el siguiente paso que va a dar porque eso debilita los proyectos". Aseguró que tras nueve años en el puesto de alcalde de Vigo no lo quitan "ni con lanzallamas".
En su intervención, el regidor apostó por mantenerse al margen de la gestora que decidirá el futuro del PSdeG y aseguró que se negó a formar parte de ese órgano al igual que tampoco quiso formar parte de la ejecutiva presidida por el exsecretario general, José Ramón Gómez Besteiro porque "no es el papel" que le corresponde, ya que aboga por trabajar para la ciudad.
Sobre esta cuestión, Caballero también consideró que el papel de la gestora es meramente orgánico y "no político" y que, entre todos, tendrán que elegir al candidato socialista a la Xunta en primarias. Todo ello, sin prisas, al insistir en que "es muy importante que el PSOE dosifique bien sus tiempos". Llamó a la calma ya que ninguno de los otros grupos políticos -PP, AGE y Marea- tienen tampoco candidato.
El alcalde ve posible la posibilidad de que gobierne el PSOE dado "el deterioro" del presidente, Alberto Núñez Feijóo. "Está mostrando aburrimiento de Galicia porque no quiere seguir aquí", aseguró antes de considerar que va a ser "un candidato endeble" por su "debilidad" derivada de una gestión "deficiente y floja". Caballero reclamó además al presidente que haya "marginado" a Vigo: "Nosotros queremos poder contribuir a Galicia con el poderío inmenso que tiene, desde la amigabilidad total". Además, señaló que tampoco tiene miedo a Marea, ya que en las municipales viguesas "barrieron" a la formación morada.
