El edificio que hace seis años albergaba el hospital de Cruz Roja reabrirá sus puertas en el plazo aproximado de un año convertido en la sede de la institución benéfico en la comarca de Vigo. La reforma del histórico inmueble no afectará a la planta baja, donde todo este tiempo funcionó el Centro de Día, pero supondrá la demolición interior de los cinco pisos restantes así como la incorporación de un sexto. Con una inversión inicial de un millón de euros, la remozada sede, que tendrá su acceso principal por Teófilo Llorente, acogerá los servicios y oficinas que funcionan en su actual emplazamiento en el número 16 de la calle Ecuador, cuyo destino final se decidirá una vez se produzca el traslado al de Cánovas del Castillo 12.
Esta obra de Cruz Roja cuenta con licencia municipal desde el 25 de febrero de 2015, pero "problemas de financiación", según apuntan desde la gerencia de Urbanismo, obligaron a la entidad promotora a pedir una prórroga del permiso hasta que a finales del pasado mes comunicaron el inicio de los trabajos, encargados a la constructora San José. Proyectado por el estudio de los arquitectos Salvador Fraga, Javier G. Quijada y Manuel Portolés, contempla la reestructuración parcial y la ampliación de la edificación. Esta consistirá "en un cambio de distribución de las plantas que van de la primera a la cuarta, en la demolición de la cubierta y en la construcción de una planta más con una nueva cubierta sustituyendo al bajo cubierta existente", detallan desde la gerencia. A este respecto, una portavoz de Cruz Roja en Vigo precisa que aunque el vaciado interior abarcará todas las plantas -salvo la del Centro de Día, en la baja-, la cuarta y quinta quedarán "sin divisiones, diáfanas al 100%", supeditadas a las necesidades futuras que surjan.
Construido en 1953, el inmueble figura dentro del ámbito del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del Casco Vello catalogado con el nivel de protección 4 "ambiental" , que obliga a proteger las fachadas de piedra. Con la remodelación, dispondrá de cinco plantas de uso dotacional-asistencial y administrativo de 2.200 metros de superficie con acceso desde la calle Teófilo Llorente. Los arquitectos consideran esta entrada como "la mejor alternativa".
Vestíbulo-mirador
Con independencia de que se mantenga el acceso por Cánovas del Castillo, los autores del proyectos afirman que la entrada por Teófilo Llorente "enriquecerá una organización de los espacios interiores que explota la emotiva transición hacia la otra fachada, la norte, como blanco de esta cornisa antigua sobre el mar". Para ello proponen un vestíbulo alargado hasta una cristalera mirador hacia A Laxe que vertebra toda la planta principal. Aquí se ubicarán los usos más vinculados con el público, la atención personalizada y la presidencia. Y también, aunque con autonomía y accesos independientes desde la misma calle del Casco Vello, acogerá el bloque de salud y socorro junto con la sala de voluntariado. En las plantas 1 y 3, por debajo y por encima de la de conexión directa con Teófilo Llorente, se ubicarán despachos de dirección, aulas de formación y talleres, y tutorías.
Con la conversión de su antiguo hospital en sede de la Asamblea Comarcal de Vigo, Cruz Roja solventará los problemas de espacio que sufre en el edificio de la calle Ecuador, también de cinco plantas aunque de superficie empequeñecida por una estructura estrecha. El futuro de estas dependencias queda de momento en el aire. Según la portavoz, "en cuanto nos traslademos al de Cánovas de Castillo se verá si siguen haciendo falta y acabamos utilizándolo de forma complementaria". En cualquier caso no hay ningún plan predefinido para este inmueble.
La ONG atiende a más de 24.500 personas
- El único hospital de Cruz Roja en Galicia cesó su actividad a principios de 2010 ante la imposibilidad económica de mantenerlo abierto y sus 65 pacientes fueron trasladados a centros del Sergas. Ya entonces el edificio de Cánovas del Castillo presentaba un deterioro importante por el deficiente mantenimiento generado por la merma de fondos en la ONG a causa de la crisis. Y aunque la institución pensó en seguir dedicándolo a sus actividades, durante todos estos años solo se utilizó la planta baja como Centro de Día.Cruz Roja desarrolla toda su labor para Vigo y su comarca en la calle Ecuador 16. Y no es poca. A modo de referencia, según la última memoria de la Asamblea Comarcal de Vigo, en 2014 atendió a más de 24.500 personas. Desarrolla numerosos programas y de diferentes ámbitos de actuación. Como la lucha contra la pobreza y la exclusión social; la distribución de alimentos; la atención a mayores, niños y mujeres en dificultad, discapacitados e inmigrantes; formación de desempleados y servicios de socorrismo.
