La bacteria Klebsiella detectada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Álvaro Cunqueiro deja 20 cultivos de pacientes con resultados positivos. Los expertos han confirmado así una veintena de casos, si bien insisten en que estos no equivalen necesariamente a pacientes infectados y recalcan que la presencia de este tipo de microorganismos en las unidades de intensivos no son excepcionales, ni en Vigo ni en hospitales de otros países. Las mismas fuentes médicas -no oficiales- aseguran que en la UCI llegó a haber media docena de pacientes, de los cuales uno se habría derivado a su centro de referencia en León y otro pasado a planta de hospitalización al evolucionar de forma positiva. Quedarían -como sí reconoció el Sergas el viernes de forma oficial- cuatro pacientes que permanecen aislados para cumplir con el protocolo de erradicación de la Klebsiella. Ayer Sanidade aseguraba que estas cuatro personas -cuyo estado no habría presentado grandes variaciones- continuaban aisladas y que no se había detectado ningún nuevo caso en el hospital.
Tras detectar el problema los servicios de Medicina Preventiva e Intensiva del Álvaro Cunqueiro adoptaron las medidas que dictan los protocolos en vigor. A raíz de los casos identificados se desinfectaron boxes de la UCI del hospital, aunque estos espacios ya estarían abiertos. El Sergas insiste también con rotundidad en que los responsables del Cunqueiro en "ningún momento" se han planteado el cierre total o parcial de la unidad.
Fuentes sanitarias explicaron ayer a FARO DE VIGO que este tipo de infecciones se producen en mayor o menor medida desde hace dos o tres años. Desde entonces los profesionales de la UCI aplican -junto con Medicina Preventiva- medidas de prevención y aislamiento. Las mismas fuentes aseguran que los pacientes proceden de fuera del hospital y, por lo tanto, de la Unidad de Cuidados Intensivos. El viernes el Sergas recalcó que todavía no se ha confirmado si estas personas contrajeron la bacteria dentro o fuera del Álvaro Cunqueiro.
La Klebsiella destaca por su fuerte resistencia a los antibióticos, lo que dificulta erradicarla. Médicos consultados por este periódico explican que puede causar infecciones del tracto urinario, neumonía o septicemia; también que son especialmente sensibles a ella los pacientes ingresados en la UCI y neonatos con ventilación mecánica y antibioterapia mantenida. Los mismos expertos aseguran que los protocolos ya aplicados -y que se centran en el manejo de pacientes y su contacto, limpieza y desinfección- son "la mejor garantía" para brindar seguridad a los usuarios.
Otras voces señalan que la bacteria se transmite por contacto con la piel y mucosas durante la higiene o además de con heces, heridas u orina. También, de forma indirecta, a través de los materiales o superficies contaminadas. En este caso concreto apuntan a las "deficiencias" del Cunqueiro, que dificultarían la limpieza, o a la "inestabilidad" de la plantilla.
El Defensor del Paciente pidió ayer a Fiscalía de Vigo que abra una investigación de oficio sobre la aparición de la bacteria en el Cunqueiro. La presidenta de la asociación, Carmen Flores, resalta la "gravedad" del caso y urge indagar en las causas y el cumplimiento de los protocolos. Flores argumenta que estas bacterias "son evitables si se cumplen a rajatabla de forma inexcusable" las medidas de precaución: "En caso de no ser así, deben responder ante la Ley por dejación de funciones, poniendo en riesgo a las personas". La entidad añade que el microorganismo "es mortal en personas con bajas defensas".
Por otra parte, CCOO exigió ayer al gerente del hospital y a la Consellería de Sanidade que "informe con detalle" a la Junta de Personal y a la plantilla. El sindicato lamenta la "opacidad informativa" de la dirección del Chuvi, lo que provoca "especulación", y reclama que se den "todas las explicaciones".
