El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha condenado al Servicio Galego de Saúde (Sergas) a pagar 50.000 euros a una mujer por las secuelas tras el parto de su segunda hija, en 2010 en el Complexo Hospitalario Universitario de Vigo. La sala, en un fallo firme, eleva la indemnización de 6.000 euros que había establecido el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo 1 de Santiago.

La reclamación se basaba en que los daños a la mujer, cuyo primer parto fue por cesárea, se habrían evitado si se le hubiese programado una cesárea electiva. La paciente, representada por el despacho de abogados de Alfonso Iglesias, finalmente tuvo que ser sometida a cesárea de urgencia por pérdida de bienestar fetal, lo que le produjo rotura uterina y desgarro de la vejiga urinaria, que le causó un cuadro de molestias abdominales que conllevaron su remisión a la unidad del dolor, donde estuvo hasta junio de 2012. La recién nacida, mientras, padeció daño neurológico derivado de la hipoxia neonatal, por lo que precisó ser remitida a rehabilitación para poder caminar y hablar.