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Arquitectura y urbanismo

La Bienal Española de Arquitectura premia el Registro de la Propiedad de Irisarri y Piñera

La rehabilitación del Casco Vello es una de las 22 obras galardonadas entre 449 y participará en la Bienal Iberoamericana -La revista AV la sitúa entre los mejores edificios del año

Imagen del interior del Registro, de los arquitectos Irisarri y Piñera. // José Lores

El jurado de la XIII Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo ha incluido la sede del Registro de la Propiedad entre las 22 obras premiadas tras analizar un total de 449 propuestas. La rehabilitación de los cuatro edificios del Casco Vello diseñada por el tándem Jesús Irisarri-Guadalupe Piñera también ha sido seleccionada para representar a nuestro país en la próxima Bienal Iberoamericana.

Además de mostrar su "satisfacción" por recibir uno de los galardones nacionales de mayor prestigio, ambos consideran que también supone un reconocimiento a sus impulsores. "El cliente ha tenido el mérito de querer hacer las cosas bien y apostar por el lugar. Cuando los registradores iniciaron el proyecto no había ningún edificio institucional en el Casco Vello, solo la viviendas promovidas por el Consorcio, y la presencia de servicios públicos es fundamental. Debe haber una mezcla continuada de todo lo que hay en la ciudad", destaca Irisarri.

El jurado eligió aquellas obras que aportan "soluciones innovadoras y cualificadas" para mejorar su entorno, acordes con los recursos disponibles y con "capacidad de convertirse en referentes". En el caso del Registro vigués, inaugurado en 2014, los arquitectos resolvieron las numerosas y "superpuestas" complejidades que resultan de "insertar un uso nuevo" en un viejo inmueble.

"Son 7 registros y cada uno tiene unas necesidades distintas. En un edificio existente no diseñas a la carta, tienes que adecuarte y conseguir que cada uno obtenga lo que demanda. Además había niveles diferentes porque están en calles inclinadas y conseguimos espacios sin barreras arquitectónicas. Y otra dificultad fue la de transformar espacios diseñados para un modo de vida antiguo, con muchas habitaciones y una tecnología que no permitía llevar la luz natural hasta el interior, en oficinas luminosas y flexibles. Y todo ello sin perder la esencia", resume.

VER GALERÍA | Instalaciones del Registro de la Propiedad de Vigo. // José Lores

Una identidad que permanece en elementos originales como su balconada del siglo XVIII, los azulejos y otras ornamentaciones de la fachada o incluso las lareiras de piedra. Huellas de la historia de un barrio que revive gracias a nuevos usos y tecnologías. "Hace poco estuvimos en el edificio para hacer un reportaje fotográfico y ya encontramos que la gente lo ha hecho suyo y están contentos", asegura.

En los últimos años, la Bienal ha incluido entre sus finalistas otros proyecto vigueses como Abrir Vigo al Mar, de Vázquez Consuegra, y la Biblioteca Central del campus, diseñada por Noguerol y Díez. Y en 2012 reconoció el esfuerzo colectivo realizado por el Consorcio del Casco Vello.

"Estuvo francamente bien. Trabajar en el barrio histórico es uno de los grandes desafíos porque supone el encuentro entre el mundo de hoy y el que construyeron quienes vivían allí hace siglos. Además, te enfrentas a unas normativas muy estrictas y anquilosadas que todavía lo hacen más complejo", apunta Irisarri.

El estudio vigués suma varios galardones gallegos y nacionales como el FAD de Arquitectura. La sede del Colegio de Arquitectos les valió ser seleccionados en los Van der Rohe en 2011 y en 2014 obtuvieron un Gran de Area por el Registro. Además, coincidiendo con el premio de la Bienal, la rehabilitación también ha sido incluida entre los mejores edificios españoles en el anuario de Arquitectura Viva, la revista más prestigiosa del país.

Estos galardones y reconocimientos suponen la oportunidad de dar a conocer el valor arquitectónico de Vigo. "La ciudad ya es bien conocida en muchos lugares del mundo, mucho más de lo que la gente se piensa y estas cosas contribuyen a ello". Sin embargo, este atractivo todavía no es reconocido por gran parte de quienes utilizan o pasan a diaro junto a estos inmuebles. "Hablar de si es fea o bonita no tiene tanto sentido. Vigo es interesante, que para mí es lo importante y en el mundo de la arquitectura siempre se ha considerado así. Es un buen ejemplo de ello", defiende.

Respecto a los retos que debe enfrentar, Jesús Irisarri echa en falta un pensamiento "más complejo y global". "Las humanizaciones han hecho más amable el espacio público y la gente lo aprecia, pero las ciudades deben pensar qué quieren ser en el futuro en este mundo que se transforma continuamente. Y es algo en lo que debe intervenir la economía, la sociedad o la univeridad", reflexiona.

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