El PP recurrió ayer a su mayoría absoluta en el Parlamento de Galicia para tumbar la propuesta de AGE de "rescatar" el hospital Álvaro Cunqueiro, un planteamiento que sí obtuvo el respaldo unánime de PSOE, BNG y Grupo Mixto. Durante un debate tenso y en el que la oposición mostró un discurso particularmente beligerante, se criticó a la Xunta por su política en materia sanitaria y se tachó la construcción del Cunqueiro de "pelotazo". Desde la bancada popular se reivindicó que el nuevo centro situado en Beade es "el más moderno y con las mejores instalaciones de Galicia" y se cuestionaron los argumentos que esgrime AGE para sostener que el rescate es la mejor opción para las arcas públicas.

Durante su intervención el portavoz de Alternativa, Xosé Manuel Beiras, defendió adquirir la concesionaria del hospital Álvaro Cunqueiro por 70 millones de euros. En concreto, la formación plantea comprar el capital social de la firma por 31,52 millones y destinar otros 38 a las aportaciones complementarias por vía de crédito que realizaron sus socios. AGE también instó a la Xunta a "liberar de cualquier aval, fianza o responsabilidad" prestada a la sociedad por sus miembros "salientes"; así como a "satisfacer un interés de mercado por el tiempo" transcurrido entre la inversión de los socios y el reembolso a la Xunta, que fija en 2,5%. Durante su intervención, Beiras cifró los "créditos afianzados" por la concesionaria en cien millones.

El objetivo -argumentó Beiras- sería evitar que la Administración autonómica deba pagar casi 1.400 millones a lo largo de las próximas dos décadas, hasta 2034, lo que para el portavoz de AGE supone un "peaje en la sombra" que "compromete las cuentas del Sergas".

"Es una decisión política", zanjó Beiras. Según valoró, la ejecución del nuevo hospital supuso un "cambalache absolutamente espantoso" y una "malversación del financiamiento" que dejará "una herencia terrorífica". También criticó las "reducciones brutales" sobre el proyecto inicial y el "incumplimiento flagrante de los plazos de ejecución". "Eso era suficiente razón para que fuese anulado", zanjó. Ya en el turno de réplica, el líder de Alternativa advirtió de que si la reversión del Cunqueiro se pide en los juzgados, podría ser "mucho más costoso que comprar la Sociedad Anónima".

Crítico se mostró también el PSdeG, grupo que añadió una enmienda a la propuesta de AGE. Su diputado Abel Losada lamentó que lo que se estaba abordando en el Parlamento era "un pelotazo" que vino acompañada de "una evaluación exprés y absolutamente vergonzosa". El socialista acusó a la Xunta de "jugar con la salud de los vigueses" y "defender" el interés de las empresas privadas. Sobre el financiamiento del hospital, atribuyó la fórmula escogida a un intento de San Caetano de "esconder el déficit público" para que "Feijóo aparezca como un buen gestor".

Montse Prado, del BNG, censuró así mismo "el trato de favor a empresas amigas, los plazos incumplidos y la dilapidación de fondos públicos" en torno al Álvaro Cunqueiro, que ve como "un ejemplo clarísimo" de la "estrategia" del PP en materia de sanidad. "Responde al modelo de privatización de la sanidad pública; le entrega su gestión a las empresas privadas", argumentó la diputada del Bloque. Desde la bancada del Grupo Mixto, Consuelo Martínez, rechazó la "precariedad asistencial sin precedentes" y se mostró muy crítica con la situación de "abandono" que presenta el Meixoeiro.

Durante su turno el PP defendió la validez del Cunqueiro, que resaltó como "el hospital más moderno de Galicia". Su diputado Javier Dorado aseguró que las cuentas presentadas por AGE constituyen "una pirueta matemática sin credibilidad" y una "barbaridad". También cuestionó la validez de las directivas en las que se apoya esa proposición, ya que -argumentó Dorado- algunas de las que cita Alternativa serían posteriores a la tramitación del centro de Beade. "El hospital se hizo con celeridad y urgencia porque era importante; se cometieron errores que fueron solucionados", concluyó el popular antes de pedir a AGE que "recapacite" sobre su posición: "Su teoría conspiratoria toca a su fin". Antes de finalizar Dorado recordó que la "fórmula" escogida para el Cunqueiro "obtuvo el ok del gobierno de Zapatero".