El Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 2 de Vigo ha puesto en entredicho el proceso de resignación de efectivos puesto en marcha por el Servicio Galego de Saúde como consecuencia de la apertura del hospital Álvaro Cunqueiro. Según el despacho de abogados Zeres Abogados, lo ha hecho con una sentencia que analiza el caso de dos celadores del quirófano del Meixoeiro que, junto a otros seis compañeros, fueron obligados a incorporarse al quirófano del Álvaro Cunqueiro, perdiendo la plaza que tenían consolidada.

"La sentencia imputa al Sergas la vulneración del artículo 31 del Decreto 205/2006, de provisión de plazas de personal estatutario, imponiendo a este grupo de trabajadores una movilidad de carácter forzoso cuando la normativa exige que previamente se abra un proceso de movilidad voluntaria que no tuvo lugar", señalan.

Por ello -agregan- el Juzgado achaca al Sergas también la existencia de un trato diferente entre diversos grupos de celadores y acuerda anular el traslado de estos dos obligando al Sergas a devolver a los mismos a su plaza de origen en el hospital del Meixoeiro. "La puesta en marcha del Hospital Álvaro Cunqueiro supuso la movilidad forzosa, por imposición del Sergas, de un gran número de empleos públicos con plaza consolidada. Esta sentencia abre la posibilidad de que todos los trabajadores que fueron trasladados de un modo forzoso puedan reclamar volver a su puesto de origen", asegura Fabián Valero.