A la una del mediodía Castrelos era un hervidero de gente. Bajo la carpa de la primera Fiesta de los Callos de la ciudad se agolparon miles de personas a los largo de todo el día en busca de una tapa de este producto. La Federación de Peñas El Olivo, organizadores del evento, se mostraron "muy satisfechos con la acogida de la ciudad" y "con ganas" de que el próximo año se vuelva a celebrar y pueda consolidarse como cita gastronómica.

Los beneficios irán destinados a sufragar los gastos del equipo femenino de fútbol. La ración se despachó a seis euros con pan. Además de callos, por la mañana un grupo de gaiteros amenizó la jornada y por la tarde los niños contaron con animación e hinchables.