Profesionales sanitarios se manifestaron ayer tanto en el Álvaro Cunqueiro como en el Meixoeiro, con la boca tapada con mascarillas para demandar "Libertad de expresión.

Las protestas, convocadas por la junta de personal, surge a raíz de que, la semana pasada, la Gerencia remitiera una carta en la que avisaba de la retirada de los carteles que cuestionen la asistencia prestada en el complejo y prohibía la colocación de los mismos. Advertía también de que se podría incurrir en responsabilidad administrativa si se colocan o se permiten.

La advertencia ha tenido un efecto relativo. "Hay áreas donde se han retirado y en otras no", admite el gerente, Félix Rubial, que indica que no han denunciado ante Inspección a ningún profesional por ello. "Velaremos siempre por la calidad asistencial a los pacientes y evitaremos que se cree desconfianza o, incluso, alarma social", defiende y explica que, tras intentarlo sin éxito por la vía de la persuasión, ahora lo harán aplicando la normativa.