Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Vigo han clamado hoy contra el cambio de reglamento de la corporación que promueve el gobierno local, al entender que limita su capacidad de acción, al punto de acusar al alcalde, el socialista Abel Caballero, de "antidemocrático" y de "tirano".

La propuesta del nuevo reglamento, según han denunciado, elimina las comisiones de seguimiento de la actuación del gobierno y de vigilancia de las contrataciones, y supedita la petición de reunión de la junta de portavoces a una mayoría de los concejales, con lo que, en la práctica, solo el PSOE podría solicitarla.

Además, condiciona la disponibilidad de los grupos de un espacio físico en el consistorio a las necesidades funcionales que haya en el momento de constituirse la corporación y fija en un mínimo de tres el número de concejales necesarios para tener grupo propio.

También introduce la prohibición de la exhibición de carteles y pancartas en los plenos y deja a criterio del alcalde qué medios previamente acreditados pueden grabar imágenes y sonido en las sesiones, al tiempo que delega en el regidor la última palabra sobre la interpretación del reglamento.

Tanto PP como Marea de Vigo han avanzado que presentarán enmiendas y trasladarán una queja formal por este nuevo reglamento ante la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que preside Abel Caballero.

Un puesto para el que, según el portavoz de la Marea de Vigo, Rubén Pérez, Abel Caballero "no está a la altura" con este tipo de actitudes "antidemocráticas". La portavoz del PP, Elena Muñoz, ha interpretado este nuevo reglamento como "un golpe intolerable a la democracia" y ha tachado a Caballero como "un tirano". "El despotismo ya acabó", ha proclamado Muñoz, quien ha atacado al grupo municipal del PSOE por "usar" su mayoría absoluta para "aplicar el rodillo".