La cantante gallega Teresa Novoa ha recibido la encomienda de poner la voz en el estreno absoluto de la obra para soprano y orquesta "Grandes são os desertos", que Joan Trillo ha compuesto para el centenario de la Sociedad Filarmónica de Vigo. Interpretará la pieza el jueves, junto a la Real Filharmonía de Galicia, en el Teatro Afundación.
-¿Cómo describiría la pieza "Grandes são os desertos", de Joan Trillo?
-La obra es muy intensa. Es dramática, como casi todo lo que escribía Pessoa en esa época, y el compositor intenta representar con fidelidad el poema. Al mismo tiempo, es fuerte y moderna.
-¿Qué supone para usted estrenar una obra de Trillo?
-Es todo un honor que alguien de la categoría de Joan Trillo haya pensado en mí para este estreno absoluto de una obra tan importante, en la cual pondré todo mi empeño para llevar a buen fin lo que el compositor plasmó. Es todo un orgullo y un honor cantar cualquiera de las obras del maestro Trillo.
-¿Cuál es su relación con Trillo?
-Además del trabajo en el Conservatorio Superior de Música de Vigo [donde coincidieron como profesores], estrené su "Canto Azteca" y he sido dirigida por él en varias ocasiones. Entre ellas, una muy especial, el estreno ""real" de la opera gallega O Mariscal de Rodríguez Losada.
-¿Cuáles son los retos que como soprano le plantea esta obra?
-Los de siempre. Plasmar lo más fielmente posible la labor en este caso, de Trillo. En cuanto a mí, esperar que el trabajo de estos meses se vea plasmado en el escenario, sobre todo, con honradez y el máximo esfuerzo. Me subo a un escenario siempre a dar lo mejor. Tanto sea una ópera en un teatro importante, como una canción en un pequeño y humilde espectáculo.
-¿Cuánto tiempo lleva preparándola?
-Casi dos meses. Un poco más, quizás. Es una obra muy compleja. Difícil, si se quiere definir así. No es ópera, no es zarzuela, no es canción gallega... Quizás tenga un toque especial del tipo del lied [canción lírica]. Algo difícil realmente de encajar, pues la maestría en la musicalización hace que tengas que dar todo y algo más. Al menos, por intentarlo no va a quedar.
-¿Ser solista con una sinfónica es la experiencia o el formato más especial para una soprano?
-Canté acompañada de muchas orquestas sinfónicas, desde la de RTVE de García Asensio o la Sinfónica de Galicia hasta la de Málaga, con la que grabé la obra menos conocida del maestro Alonso. Siempre que hice operas -por ejemplo, en Oviedo, Jerez, Santander, Mallor o A Coruna-, lo hice con grandes orquestas. No supone ningún problema para mí. Te da ese plus del tanto por ciento más, aunque como decía intento cumplir siempre en todo tipo de terreno. Me gusta cantar. Me gusta la ópera la zarzuela, la canción gallega... Todo en general pero mi público, según me dicen, es muy de zarzuela.
-¿Qué le parece que un colectivo como la Sociedad Filarmónica de Vigo cumpla cien años?
-Lo de la filarmonica es de increíble para arriba. Cien años estando ahí presentes son el resultado de un gran trabajo de varias generaciones y eso es muy difícil de conseguir. Máxime, en los últimos años, desgraciadamente. Merecen un aplauso y para mí va a ser un honor clausurar los actos del centenario y, aún por encima, dirigida por Paul Daniel un referente en la dirección musical a nivel mundial.
