Esta asociación lleva cooperando desde 1968 en países de América Latina, con iniciativas de pacificación, en los Balcanes, con la integración de gitanos o en África con desarrollo rural. "El último fue en Zimbabwue. Había una población totalmente dependiente de ayudas gubernamentales, pues en cinco años formamos e instruímos a la gente para que aprendieran a cultivar, tratamos la tierra y ahora son completamente autosuficientes", relata Besonna.