En 2001 dos vigueses de 35 años fueron sorprendidos por dos policías locales pintando la escultura de los "caballos" de la plaza de España. El juez los sentenció a indemnizar al Concello con 3.098,60 euros, cantidad en la que se valoró la reparación del caballo al que estaban pintando unas rayas blancas a modo de cebra.

Las penas a las que se enfrentan los delincuentes por este tipo de delitos caminan parejas al daño cometido. En el caso de que el delito sea leve, el nuevo Código Penal estipula una multa de hasta tres meses y además el culpable afronta también la posibilidad de estar localizado permanente de un día a tres meses o realizar trabajos en beneficio de la comunidad, entre uno y treinta días.

Si el delito es menos grave, podría enfrentarse a entre tres meses y cinco años de prisión, una multa proporcional al daño causado o trabajos para la comunidad de mínimo un mes y máximo un año.