Una filtración de aguas fecales obligó ayer a cerrar el comedor escolar del CEIP Pintor Laxeiro, justo después de que se sirvieran los menús a los 160 niños que utilizan el servicio, que hoy no se prestará. El atasco de una cañería del edificio de viviendas debajo del que está el recinto provocó el problema.

Según la presidenta del ANPA, Minerva García, detectaron las primeras goteras al volver de las vacaciones de Navidad. Tras varias llamadas e intercambio de mensajes con el Concello y la comunidad de vecinos, se consiguieron las llaves del local vacío que está justo sobre el comedor y empezaron con los trámites para arreglar la avería.

"Sin embargo y pese a nuestra insistencia, fueron pasando los días y ahora todo es mucho peor, con agua todavía bajo el falso techo". Agrega que el baño de las niñas ya llevaba semana y media clausurado por las goteras pero la situación se agravó ayer con un gran vertido que, además, llenó de muy mal olor la estancia y obligó a cortar la luz por precaución.

Finalmente, ayer por la tarde acudió un fontanero a instancias del Concello, quien desatascó la tubería en una solución "provisional". "Nos ha dicho que mientras no se arregle la bajante del edificio esto se va a repetir". El gobierno local también les comunicó que es la comunidad de vecinos del edificio la que debe resolver el problema.

En cuanto al plazo para reabrir el espacio, la presidenta del ANPA no puede adelantarlo. "Mañana estaremos todo el día ventilando el local pero no sabemos lo que nos encontraremos el lunes, sobre todo en cuanto al olor, que es horroroso", explica.

El mayor problema, recalca, es que de los más de 160 alumnos que utilizan el comedor escolar, 74 están becados por lo que están "obligados" a darle la comida. Por este motivo ya se han puesto en contacto con Foanpas y la concesionaria, Serunión, para reubicarlos en otros recintos escolares en caso de que no puedan abrir el lunes. "Para muchos niños, es su única comida fuerte del día", lamenta, "y no podemos dejarles sin ella".