En apenas una década el Casco Vello ha experimentado un cambio radical. De barrio degradado y en ruinas ha pasado a convertirse en un entorno dinámico, de moda y en crecimiento. Buena parte de esa transformación es mérito del Consorcio Casco Vello, el organismo constituido en 2005 gracias a la colaboración de la Xunta, el Concello y Zona Franca -cuya parte asumió en 2007 San Caetano, que atesora desde entonces el 90% del organismo mientras el Consistorio mantiene el 10%- y que ayer celebró su primera década de actividad. Durante el acto en el que se festejó ese aniversario el presidente del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo, puso en valor la labor del Consorcio y lo señaló como un ejemplo de "unión y cooperación leal" entre administraciones para trabajar en favor de la ciudad.

Una sintonía y "suma de fuerzas" que Feijóo abogó por trasladar "a todos los frentes", como el Área Metropolitana, que el responsable de San Caetano espera activar "antes del verano"; materializar "por fin" la Ciudad de la Justicia; la estación intermodal; dar respuesta "a todas y cada una de las familias de Vigo con dificultades para ejercer su derecho a vivienda"; la depuradora o el Álvaro Cunqueiro. Feijóo también señaló a "la unidad" como el "camino" para superar el bloqueo urbanístico que supuso la anulación del PXOM de 2008, algo que se logró en los casos más urgentes gracias a la ley express aprobada la semana pasada en el Parlamento de Galicia. "Allá los que quieran remar a contra corriente", sentenció el presidente autonómico en alusión -aunque sin citarla- a AGE, partido que bloqueó el cambio de la Lei do Solo que permitía desatascar proyectos estratégicos.

Feijóo destacó el "renacer" urbano del Casco Vello, un entorno "marginal" y con edificios que "amenazaban ruina" hace solo unos años y que se ha recuperado conjugando el "respeto escrupuloso" por la tradición y un enfoque moderno. Esa labor la relacionó directamente con el consorcio, un organismo "pionero" por agrupar administraciones en la recuperación de un barrio degradado y que logró "poner freno a la pérdida de patrimonio". Para el futuro, Feijóo apostó por avanzar "más rápido". "Que en la próxima década, en el siguiente aniversario, presentemos la rehabilitación integral", concluyó.

Los logros del consorcio los destacó también el alcalde de Vigo, Abel Caballero, quien coincidió en señalar que tras la recuperación del Casco Vello hay un "empeño y esfuerzo colectivo" que "trasciende a una entidad concreta". "Es patrimonio de todos", zanjó Caballero antes de poner en valor también el compromiso y trabajo desarrollado por los anteriores alcaldes de Vigo y por la Xunta: "Desde el actual presidente, Núñez Feijóo; el anterior, Touriño... Y tantas personas, como Teresa Táboas, que le dedicó un esfuerzo muy importante".

Caballero recordó que el Concello dedicó "más de 30 millones de euros" desde que él es alcalde y mencionó proyectos como la Pinacoteca, el Centro de Arte Fotográfica, las escaleras mecánicas de II República o la humanización de las calles del entorno. Con todo el regidor reconoció que "todavía queda camino por recorrer" y citó, en concreto, la recuperación de O Berbés, que se debe "priorizar"; el Barrio do Cura y la Panificadora. El primer edil pide "esfuerzo, dinero y cariño" para sacar adelante esos proyectos. Según explicó, la gran actividad que acoge el barrio ha hecho que "se nos empiece a quedar pequeño".

El presidente del consorcio, Ignacio López-Chaves, recordó que a lo largo de los últimos diez años el organismo ha rehabilitado más de 40 inmuebles, casi un centenar de viviendas y 26 locales comerciales. La entidad tramita además la recuperación de otras 30 viviendas y 11 espacios para negocios. El consorcio nació con 30 millones de euros de inversión para rescatar al barrio de su anterior "situación de marginalidad" y convertirlo en "un lugar agradable para vivir y trabajar". Antes, ya se había accedido a cerca de 7 millones del Plan Urban.