Un clan familiar que regentaba diferentes clubes de alterne en las provincias de Ourense y Pontevedra y que captaba a mujeres de Brasil y Venezuela para prostituirlas, desarticulado en julio de 2013, afronta penas que suman conjuntamente los 36 años de cárcel.

La sección quinta de la Audiencia de Pontevedra acogerá la próxima semana el juicio contra A.G.I., su hijo, A.G.F., su nuera, S.G.S. y su hija, S.G.F., así como contra M.C.A., que se encargaba supuestamente de labores de captación.

A todos menos a la última encausada se les imputan los delitos de pertenencia a grupo criminal, inmigración clandestina realizada con ánimo de lucro y contra los derechos de los trabajadores extranjeros.

Según figura en el escrito de acusación, este clan regentaba los clubes de alterne Goldfinger en Oia (Pontevedra), Ninfas en Maside (Ourense) y Os Corzos en Verín (Ourense), entre los que distribuían a las mujeres que captaban bajo engaño en países de la zona de sudamérica a través de diversos contactos.

A las víctimas les gestionaban sus pasaportes y billetes de vuelo y les remitían dinero en efectivo, cartas de invitación o reservas de hotel para permitir su entrada en el espacio Schengen simulando ser turistas.

Les prometían que trabajarían en el servicio doméstico, pero una vez en territorio español las obligaban a satisfacer una deuda de 2.500 euros mediante el ejercicio de la prostitución.

Les retiraban el pasaporte y las sometían a amenazas y presiones que recaían no solo sobre ellas sino también sobre sus familias.

Por estos mismos hechos se sigue causa judicial en Brasil contra K.A.R., G.R., M.S., N.G.S. y M.A.S.