Las instalaciones sanitarias de la calle Bolivia cerraron ayer sus puertas a los pacientes tras más de tres décadas de asistencia. Si a principios de octubre fue el centro de salud el que abandonó estas dependencias, deficitarias y antiguas, ayer lo hizo el Punto de Atención Continuada (PAC). Se mudan justo enfrente. Al anexo II del hospital Xeral, en el espacio que antes ocupaban las urgencias pediátricas. En sus primeras cinco horas de actividad atendió a 24 pacientes. Una cifra superior a la habitual, si se tiene en cuenta que un lunes, en sus 17 horas de apertura, asisten a una media de 59. Hoy se traslada también allí el PAC de Coia y, con esta fusión, el municipio pasa a contar con un solo servicio de urgencias extrahospitalarias, reforzado, que se prevé que alivie el Álvaro Cunqueiro.

Tras clausurar el PAC de la calle Bolivia a las 8 horas de ayer, tocaba trasladar el material a la nueva ubicación, donde comenzarían atender pacientes siete horas después. Entre otros, en la intensa mañana de colocación de material y productos participaron las subdirectoras de Procesos sin Ingreso y Urgencias y de Procesos de Enfermería sin Ingreso, Elena Lorenzo y Ana Estévez. En el acceso, se completaban los rótulos del nuevo servicio, mientras, en el interior, un equipo informático ponía a punto los ordenadores. Además, el Sergas informa de que se organizaron simulacros de diferentes supuestos de atención a pacientes, a los que asistió el delegado de la Xunta, Ignacio López-Chaves.

Minutos antes de la apertura del nuevo servicio, en la acera de enfrente, se despedían de las instalaciones de la calle Bolivia tanto los profesionales que se mudan como otros que pasaron por ellas en sus treinta años de historia. "Aquí empezaron su andadura muchas personas. Es difícil encontrar a alguien de Atención Primaria que no haya pasado por aquí", cuenta la doctora Begoña Peiteado, médico del PAC. El Instituto Nacional de Salud inauguró las instalaciones de la calle Bolivia hace más de tres décadas -el 17 de octubre de 1985- como "servicio especial de urgencias" (Seur) y para sustituir al que se prestaba en el policlínico Cíes y que disponía de un "espacio minúsculo". Hay algún profesional en activo que vivió el cambio. Por aquel entonces, atendían a un gran volumen de pacientes, ya que no existía el Meixoeiro ni centros de salud que abrieran de tarde ni un 061 que se encargara de las urgencias de calle o domicilio. Para ello, estaba la calle Bolivia y la Casa del Mar. Se proyectaba otro Seur en Teis que nunca se llegó a habilitar. Después se sumó el PAC de Coia.

"Tenemos mucha relación porque compartimos muchas horas y muchas experiencias", destaca la doctora Peiteado. A pesar de que los PAC están destinados a las urgencias más leves -aquellas que puede atender un médico de familia-, les ha llegado "de todo": infartos, edemas de pulmón, traumatismos graves... Desde el cierre de las urgencias hospitalarias del Xeral con su traslado al Cunqueiro, tienen más casos complejos. "A veces, las ambulancias del 061 opta por pasar primero por aquí, por estar más cerca, para una primera valoración de un médico".

El servicio que desde ayer prestan en el Xeral sigue siendo el mismo, pero con mejores instalaciones que las alquiladas de la calle Bolivia. "Solo por eso, el cambio ya es bueno", explica la doctora. "Hay más espacio, más ventanas y mejor material", aplaude Manuel Reinoso, conductor del PAC desde hace 30 años, cuya labor es acompañar a los profesionales a los domicilios de los pacientes que no se pueden desplazar hasta allí. El nuevo dispositivo incorpora un box de reanimación, una sala de tratamientos respiratorios con cinco puestos, seis consultas médicas, dos de enfermería, cinco boxes y otro de aislamiento, dos desalas de observación con ocho puestos, un dormitorio con diez camas y almacenes. También tendrá acceso a pruebas sencillas de laboratorio y de radiologías -placas de abdomen, tórax y exploraciones osteoarticulares-. Pero estas últimas no estarán disponibles por las noches.

La plantilla será la misma. Aunque, al estar fusionadas las de los dos PAC desde las 15 horas de hoy, se espera que sea más eficiente al ser más para repartir la carga si se produce una salida domiciliaria o un traslado al hospital. Ayer, comenzaron dos médicos y dos enfermeras de la calle Bolivia. Su primer paciente fue Ismael Bernárdez, de Teis, que acudió a ponerse una sonda, después de que por la mañana visitara a su nefrólogo en el Cunqueiro. Se dirigió a las antiguas instalaciones, pero enseguida le redirigieron a la acera de enfrente. Aplaude que hayan mejorado las instalaciones. "Estuve el otro día y no había ni dónde sentarse", asegura. Prefiere las urgencias extrahospitalarias porque hasta el nuevo hospital "hay 20 kilómetros y tengo que coger dos autobuses". A Paula Comesaña también le parece "genial" que se mejoren estas instalaciones "para evitar ir hasta el Cunqueiro por cosas pequeñas". David González y su acompañante, residentes en la calle Camelias, acudieron directos. Lo habían leído en un aviso en la farmacia.