El ministro de Justicia, Rafael Catalá, calificó ayer de "buena noticia" la posible conversión del Hospital Xeral en sede de la Ciudad de la Justicia. En su opinión, el centro hospitalario "integra, unifica y genera un espacio amplio" que sería el adecuado para desarrollar la actividad judicial, según valoró durante su participación en un coloquio organizado en Vigo por el foro de Derecho de Alumni de la Universidad de Navarra.

El ministro reconoció que el Xeral necesitará "tiempo y dinero" para adaptarse a esta posible función: "Hay que llevar a cabo una reconversión de espacios, pero me dicen que las instalaciones están bastante modernizadas, como la estructura de los ascensores, por lo que hay cosas que se pueden mantener".

Sin embargo, también admitió que desconocía los plazos y el proceso que el inmueble deben seguir para albergar los juzgados, pero indicó que ha tratado el tema tanto con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, como con el vicepresidente, Alfonso Rueda. Catalá aseguró que Feijóo le ha manifestado su "compromiso con la Justicia" y que la Xunta va a seguir "invirtiendo" en la sede.

Aunque con un Gobierno en funciones es imposible crear nuevos órganos judiciales, Catalá recordó que están "estudiando" las nuevas necesidades de los juzgados en España, "incluyendo las de Vigo". Contar con una sede como la Ciudad de la Justicia sería positivo para la asunción de nuevos juzgados o para reforzar los ya existes.

La Justicia también se enfrenta a un reto tecnológico: la presentación de escritos a través de la vía telemática que se aplica desde hace dos meses y trae de cabeza a los profesionales. "El sistema es un problema", reconoció el ministro, quien aseguró que ya trabajan para solucionar trabas como el bloqueo del programa. Catalaá confesó que el ministerio había comenzado con "ímpetu" la adaptación a la tecnología, pero que la realidad les ha mostrado que deben "dosificarse" porque se iban "a pegar el batacazo".

La investidura de Sánchez

Catalá tuvo palabras también para el "movimiento de salón" que el líder socialista, Pedro Sánchez, está escenificando para alcanzar apoyos de cara a presidir el Gobierno central. A su juicio se trata de "un tema de imagen dentro de su partido", pero no cree que esté buscando la investidura, ya que el acuerdo alcanzado con Albert Rivera, líder de Ciudadanos, "no suma".

La negativa de Sánchez a conversar con el Partido Popular causa "sorpresa" en el ministro, quien le volvió a tender la mano para intentar alcanzar "acuerdos de futuro" en compañía de Ciudadanos.