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La construcción de una obra clave en el sistema de saneamiento

La gran depuradora de Vigo funcionará a partir de junio

Los difusores del último tramo de la tubería, los que alivian las aguas tratadas, se elevarán un metro sobre el fondo en forma de "cuello de pato" -El Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas de Fomento (Cedex) avala la solución

La gran depuradora de Vigo funcionará a partir de junio

Los técnicos ya trabajan en una solución para evitar que el enterramiento del emisario en el lecho marino impida aliviar a la ría las aguas procedentes de la depuradora del Lagares. Consiste en un cambio en el diseño de las cabezas difusoras, como así definen en el proyecto a las piezas conectadas en el tramo final de la tubería que tienen la crucial misión de despedir el caudal tratado en Coruxo. En lugar de posicionar los 31 difusores repartidos a ambos lados de la canalización, la propuesta inicial que el problema de hundimiento obliga a descartar porque acabarían taponados, se diseñarán unos nuevos en forma "de cuello de pato o periscopio". Este formato elevará las bocas de salida en torno a un metro por encima del fondo, lo que garantiza un desagüe libre de obstáculos incluso con el emisario totalmente sepultado.

La sociedad estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes) recibió esta semana el aval del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex) -dependiente del Ministerio de Fomento- a la solución al problema que mantenía bloqueada las obras de construcción del emisario, y que a su vez condicionaba el calendario de puesta en marcha de la macrodepuradora. Con el pronunciamiento de los expertos del Cedex, Acuaes, responsable de las principales actuaciones vinculadas al nuevo sistema de saneamiento -presupuestadas en 230 millones aportados por gobierno central, Xunta y Concello de Vigo- ha urgido a la adjudicataria del emisario, la UTE Dragados S.A.- Drace Infraestructuras, a acelerar el diseño de los nuevos difusores. La promotora calcula que se necesitarán dos meses, "una vez desplegados los medios marítimos", para ejecutar la alternativa elegida: uno para adaptar el tramo difusor y otro más para fondear e instalar las boquillas en el fondo.

Para la directora territorial de la Zona 1 de Acuaes, Isabel Pérez-Espinosa, con la solución planteada "podemos respirar porque ya contamos con una opción por la que tirar y avalada por los expertos del Cedex. Ya no tenemos que valorar otras opciones". A esto añade otra cuestión igual de relevante: "al reanudarse las obras del emisario podemos garantizar que en el momento en que esté lista la EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales) de Coruxo para el inicio de la fase de puesta en marcha, tengamos el emisario terminado".

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Acuaes espera el informe completo del Cedex para dentro de una semana. A este centro de referencia, al que consultan las instituciones para recabar su opinión sobre importantes obras civiles, se le solicitó que estudiara "la repercusión de apoyar el emisario sobre el fondo y si la única solución que evitaría su hundimiento era un dragado", concreta Pérez-Espinosa. En el avance de sus conclusiones, el Cedex no ofrece dudas. Según la directora territorial, "indica que es viable apoyar la tubería en el fondo, tal y como estaba previsto inicialmente, aunque se hunda y siempre que las boquillas difusoras queden fuera". "Es decir, que nos garantizan que la tubería puede hundirse; lo que tiene que quedar libre, sin obstáculos, son los salidas, las cabezas difusoras, que al final es lo que permiten desaguar a la ría el caudal", completa.

Los técnicos de Acuaes descartan que ese tramo final acabe hundido por completo. Hablan de "semienterrado". Como a medida que aumenta la profundidad el lodo es más compacto, estiman que la tubería llegaría a sepultarse metro y medio. Pero para sortear incluso los escenarios más extremos, el hundimiento total, esos difusores "periscópicos" se alargarán y elevarán en una altura suficiente, todavía por concretar, que los técnicos sitúan de 1 a 1,5 metros. Con esta altura se minimiza el efecto del enganche accidental de redes de pesca, si bien el proyecto inicial contempla alrededor de esta tubería una serie de postes con la función de recibir esos aparejos antes que acaben arrastrando los difusores.

El problema que se cree haber solventado tenía en jaque al amplio equipo técnico desplegado en Coruxo. El proyecto preveía que el tramo final de la tubería, esos 335 pendientes de colocar, acabarían posados sobre el fondo con un asentamiento estimado en milímetros. Las alarmas saltaron en diciembre de 2014. Al fondear el tramo VI de la conducción -de polietileno y dos metros de diámetro interior- "se detectó que el fondo marino tenía capacidad portante insuficiente que no respondía a lo previsto en el proyecto", explican desde Acuaes. El enterramiento supera en la actualidad el metro, tapando más de la mitad de la sección de la tubería.

Las otras opciones

Desde entonces, tras recoger muestras del lecho marino, se elaboraron varios informes sobre el comportamiento del fondo y en función de estos se plantearon posibles alternativas. La primera, acortar el emisario, se desechó de inmediato. Además de reducir la longitud se planteaba colocar los difusores unos 400 metros más cerca de tierra. "¿Cumplía las condiciones medioambientales? Sí, pero seguiríamos teniendo el mismo problema", apunta Pérez-Espinosa. La otra solución pasaba por la construcción de una escollera, una superficie artificial por donde encarrilar la tubería. Esta opción conllevaba un dragado de unos 47.000 metros cúbicos de fango que unido a la construcción del dique, ambientalmente presentaba grandes dificultades, superando incluso el estudio de impacto. A esto habría que añadir su elevado coste y el largo plazo de ejecución."Y no olvidemos que la puesta en marcha del emisario condiciona a la depuradora. Por eso buscamos otra solución", razona la máxima responsable de la sociedad adscrita al Ministerio de Medio Ambiente.

Todo este análisis se produjo al tiempo que la obra del emisario avanzaban en otras fases. Del trazado terrestre, entre Samil y la cámara de carga de la EDAR, ya está construido el 70% de la extensión total, 776 metros. Se espera que al actual ritmo de perforación acabe el 28 de marzo los 200 metros que faltan. Respecto al submarino, desde Samil a la ría, hace meses que se colocaron los 2.681 metros que suman la conducción de cemento y la continuación de ésta con la de polietileno. Sólo queda pendiente por colocar, a 36 metros de profundidad, los 335 metros con los nuevos difusores. Un tubo clave para que el agua depurada en la nueva planta del Lagares acabe desinfectada por completo con la acción natural de la ría.

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