El procedimiento concursal de Construcciones y Promociones Mario Puentes S.L. afronta su recta final. La administración concursal ya ha presentado en el Juzgado de lo Mercantil de Vigo el plan de liquidación de los bienes de esta empresa, que llegó a ser una de las más importantes del sector en la provincia de Pontevedra. Lo hizo el pasado 1 de febrero, fecha también del anuncio judicial en el que el tribunal dio un plazo de 15 días a deudor y acreedores para formular observaciones o propuestas de modificación al citado plan. A la espera de que el juzgado proceda a la aprobación del documento definitivo, lo que se producirá con toda probabilidad este marzo, la liquidación de esta sociedad supondrá sacar al mercado un patrimonio con un valor aproximado de 23 millones de euros, fundamentalmente solares e inmuebles ubicados en Vigo, comarca de Val Miñor (Baiona o Playa América en Nigrán) y en otros municipios próximos como A Guarda y Tomiño. Aunque desde que la promotora entró en concurso se produjo la venta de algunos bienes como viviendas bajo el control de los administradores, estas operaciones fueron escasas en relación con el grueso del activo de la empresa que en su día fue notificado al juzgado.
Mario Puentes entró en concurso en marzo de 2015, tras haber logrado in extremis superar un preconcurso tres años antes. Lo hizo para poder renegociar con sus acreedores, comunicando a la sala de lo Mercantil una deuda de 73 millones de euros y un activo de unos 23 millones. En esta primera fase del procedimiento concursal la constructora continuó teniendo actividad y vendió algunos de sus bienes, todo ello bajo el control de los administradores concursales. Pero finalmente, en enero de este mismo 2016, la sociedad se vio abocada a entrar en liquidación al no conseguir llegar a un acuerdo con sus acreedores. Ello supuso la suspensión de las facultades de administración y disposición de la compañía sobre su patrimonio.
Ahora, en breve se aprobará el plan de liquidación de los terrenos e inmuebles que la empresa tiene con el fin de pagar sus deudas. Lo habitual en estos casos es que primero la propia administración concursal intente la venta directa de estos activos y, de no prosperar esta vía, se opte por la subasta judicial. A la espera de que se comience este proceso, hasta el juzgado vigués ya han acudido particulares interesados por bienes de la promotora y por la fase en la que se encuentra ahora el proceso para liquidarlos.
