Médicos del Chuvi denuncian que la "lista de espera real" en los hospitales de Vigo dobla la divulgada por el Sergas, que la sitúa -según los datos a cierre de 2015- en algo más de 11.700 pacientes (7.354 del Chuvi y 4.388 de Povisa). Una representación de los casi 300 facultativos vigueses que firmaron la carta que -como avanzó FARO en exclusiva- critica "las carencias, ineficiencias y descoordinación" del hospital Álvaro Cunqueiro denunció ayer la "falta de transparencia" que impera en torno a la demora de las operaciones y aseguró que la "lista no estructural, la oculta", supera con creces la oficial.

"Se sigue diciendo que todo va bien, pero cada servicio quirúrgico sabe cuál es su lista realmente", explica Jesús Araujo, otorrino. Según los datos que manejan los facultativos habría más de 15.000 pacientes a la espera de una intervención en el Chuvi y otros 7.000 en Povisa, lo que sumaría cerca de 22.000 personas. En esa lista "real" incluyen aquellos usuarios que han declinado operarse en centros concertados y que por ello, aseguran, dejan de figurar en la lista oficial.

Durante su intervención la representación de los 298 firmantes de la carta -el neumólogo Manuel Núñez, los ginecólogos Mercedes Santos y Luis Alba y el otorrino Jesús Araujo- explicó que todavía no han obtenido respuesta ni del presidente de la Xunta ni del conselleiro de Sanidade, dos de las autoridades a las que se dirigieron. Aseguran que el único responsable que ha respondido al escrito -aunque solo "a uno de los firmantes"- para mostrar su disposición a "reunirse" es el director de procesos asistenciales, Julio Comesaña.

La misiva está respaldada por casi el 50% de los facultativos del Chuvi y según Araujo cuenta con el aval de otros "muchos" médicos que no la rubricaron por temor a "represalias". "La precariedad laboral es altísima; más del 40% son interinos y contratados, con contratos de días o por semanas", abunda. En el escrito los facultativos exigen la dimisión del actual gerente, Félix Rubial, una reclamación que ayer volvieron a poner sobre la mesa. "Es responsable total no solo de la reducción del área de referencia; sino de la concesión, modificación y forma de construir el hospital", explicó Araujo, quien también lamenta que el cambio de titular al frente de la consellería de Sanidade -el pasado octubre-, no se haya modificó "ninguno de los problemas existentes" en la ciudad.

De hecho, Araujo relaciona los cambios que se han producido en la dirección con una estrategia para "acallar" voces críticas de cara a las elecciones generales. "En lo único en que se empezó a hacer algo fue en Urgencias", anotó el facultativo antes de preguntarse quién es el responsable de que el servicio deba estar en obras apenas unos meses después de abrirse el Álvaro Cunqueiro: "A lo mejor tendría que estar ante el juzgado por el desastre arquitectónico que hay".

Operaciones suspendidas

Los médicos lamentaron que no se haya licitado el laboratorio de microbiología en el Cunqueiro y aseguraron que "se siguen suspendiendo intervenciones por culpa de los problemas de esterilización". "Ahora plantean que a lo mejor ponen unas lavadoras dentro de quirófano", anota Araujo, quien asegura que cinco quirófanos de los 20 existentes -dos son para urgencias- permanecen "sin actividad". Según explica, solo se han empleado un máximo de 17 por jornada.

"Los facultativos que trabajamos día a día en este hospital estamos avergonzados de la situación en la que se encuentra", abunda el otorrino antes de censurar la "modificación" del proyecto inicial del Cunqueiro y que no se haya logrado unificar la asistencia. Los facultativos se mostraron muy críticos también con el traslado de los servicios a Beade, un proceso que tachan de "desconcertante y apresurado", fruto de una "mala planificación": "Los problemas que tenemos vienen dados por cómo se hizo, sin contar con los trabajadores y sus representantes; apoyándose en los jefes de servicio, que dieron un cheque en blanco a la dirección". Los médicos lamentan así la "connivencia" de parte de los jefes de servicio durante la mudanza.

Los facultativos critican el "pasotismo" de la dirección y urgen "soluciones viables y factibles". "Hay un malestar general; queremos que esto se revierta y que el hospital sea 100% público", resalta Santos, y apunta la existencia de "dos gerencias": una sanitaria y otra, privada, de la concesionaria. Alba aboga por "recuperar el prestigio del hospital" y pone en valor la "sanidad pública". Núñez subraya asimismo la importancia de que el escrito haya sido respaldado por casi 300 de un total de 600 facultativos. "Hay intereses heterogéneos", recuerda el médico, quien anota también que algunos responsables tienen "intereses privados importantes".

En su carta los médicos reconocen sentirse "preocupados y avergonzados" por el "escándalo" generado por el Cunqueiro. "Existen problemas gravísimos derivados del modelo que la Xunta ha aplicado a pesar de sus previsibles consecuencias perjudiciales", recoge el escrito, en el que se critican los "recortes en el proyecto" que "impuso" la concesionaria en aras de su rentabilidad y que -zanja- "han convertido lo que debería ser un hospital en una gran superficie comercial".