La investigación judicial del caso de Desirée Vila, la joven deportista de 17 años del club Flic Flac de gimnasia acrobática que en febrero del pasado año perdió una pierna tras una grave lesión después de sufrir un accidente mientras entrenaba, ya está muy avanzada. La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo acaba de dictar un auto en el que ordena transformar las diligencias previas en procedimiento abreviado y en el que consta en calidad de investigado el traumatólogo que asistió a la menor durante los primeros días de hospitalización: la magistrada estima que "decidió" dilatar la práctica de una prueba médica clave y que supuestamente también demoró su traslado urgente a otro hospital para practicarle una cirugía vascular, donde a la deportista tuvieron finalmente que amputarle la pierna derecha. La magistrada decreta el sobreseimiento provisional de la causa con respecto a otros cuatro facultativos que inicialmente también constaban como investigados.
Este avance en la instrucción se produce un año después del accidente sufrido por esta gimnasta,representada en el proceso judicial por el abogado Alfonso Iglesias. La juez Marisol López, en un auto de 5 de febrero, ordena continuar el procedimiento por si los hechos que imputa a P.M.L.P., coordinador de Cirugía Ortopédica y Traumatología del centro médico O Castro, fueran constitutivos de delito de lesiones por imprudencia profesional. Así, da traslado a fiscal y acusaciones particulares para que soliciten la apertura de juicio oral formulando escrito de acusación, el sobreseimiento de la causa o, "excepcionalmente", más diligencias.
Los hechos se remontan al 26 de febrero de 2015, cuando Desirée sufrió un accidente deportivo mientras entrenaba en el club Flic Flac en Vigo. Tras ser asistida por el 061, que le diagnosticó "una luxación de rodilla miembro inferior izquierdo" y tras su traslado a un primer hospital, esa noche fue derivada a otro, a O Castro, por ser, señala la juez, al que pertenece el seguro de la Federación Gallega de Gimnasia.
Desirée permaneció en ese hospital desde la noche de ese 26 de febrero hasta el 2 de marzo. La juez concluye que de los informes periciales y de la declaración de investigados y testigos se desprende que P.M.L.P. era el traumatólogo que asistía a la paciente "y sobre el que recaía toda la responsabilidad de sus decisiones". "Aún suponiendo que la actuación fuera correcta en los primeros momentos, decidió dilatar la práctica del angiotac [prueba para confirmar o descartar "patología de tipo obstrucción arterial"] hasta las 19.00 horas del 1 de marzo de 2015", dice la magistrada.
También estima que se demoró "el traslado urgente" de la menor a otro hospital con servicio vascular -al carecer en el que estaba del mismo- desde las ocho de la tarde del 1 de marzo hasta el día siguiente pese a que el angiotac "ya revelaba una lesión vascular de gran importancia como es la sección de la arteria poplítea". Cuando fue derivada al referido centro sanitario, dado el estado ya de la lesión, el cirujano vascular "no pudo más" que intentar practicar un by pass hasta tres veces sin éxito, por lo que no quedó más remedio que amputar la pierna a la paciente.
