Un grupo de policías se manifestó ayer frente a la Comisaría Autonómica para denunciar las malas condiciones "de seguridad" en las que trabajan debido al estado "lamentable" de sus vehículos y a que las instalaciones no cumplen con los requisitos necesarios. La Unión Federal de Policías asegura que llevan "un mes" esperando respuesta de la Xunta a su petición de un nuevo local.