El Náutico estudia fórmulas legales que faciliten al Puerto aplazar el pago de las facturas que recibirá de forma inminente. El club espera que en breve le lleguen notificaciones para que abone cerca de 480.000 euros -110.000 correspondientes a pagos de la segunda mitad de 2015, más cargos; y 360.000 por la revaloración de la lámina de agua-. Su directiva ha avisado sin embargo de que afrontar esas obligaciones desequilibraría sus cuentas y pondría en riesgo el futuro del club.

El Puerto sostiene que su flexibilidad es "limitada" y que no puede hacer aplazamientos por más de dos años, un período inferior al que pide el Náutico. Por esa razón el colectivo estudia fórmulas legales que sí permitan ampliar ese período.

Una de las opciones pasaría por estudiar aplazamientos de Autoridades Portuarias ocurridos en otras partes de España. A finales de 2015, por ejemplo, el Puerto de Valencia (APV) anunció que dotaría los 23 millones de euros de deuda contraída por Consorcio Valencia. El Consejo de Administración de la APV aprobó en diciembre el aplazamiento solicitado por el consorcio, así como el fraccionamiento de más de un millón de euros en tasas que también había pedido al puerto.

El Náutico insiste en que el club es una entidad sin ánimo de lucro y con una intensa actividad social y deportiva. También en que es viable -cerró 2015 con resultado positivo, si bien sigue arrastrando una deuda importante-. Para afrontar su situación financiera, la entidad acaba de pedir un crédito de casi medio millón al banco.