Desde que el pasado 1 de enero comenzó a funcionar el sistema de tarjetas para acceder al aparcamiento gratuito reservado a personal del Álvaro Cunqueiro, los accesos al hospital se colapsan de forma habitual en los cambios de turno. En especial, en el de la mañana, en el que coinciden mayor número de profesionales. La Junta de personal denuncia que los atascos han llegado a prolongarse por toda la avenida Clara Campoamor y afectar, incluso, a la circunvalación.

El control de acceso a este aparcamiento, de alrededor de 700 plazas, ralentiza la entrada. Sin embargo, los mayores problemas se producen cuando las barreras se estropean o el sistema no reconoce una tarjeta. "Es algo habitual y no hay personal de la concesionaria para poder solucionarlo", explican desde el Sindicato de Sanitarios Galegos Públicos. Pero los embotellamientos no solo se producen al llegar, sino también al salir, porque hay que volver a pasar la ficha. Ponen como ejemplo la espera para poder abandonar el parking de más de 45 minutos que sufrieron el pasado lunes. No solo retiene a los que se quieren ir a casa tras su jornada laboral, sino que afectan a los que llegan que se encuentran con el cartel de "completo".

Las colas del aparcamiento de personal colapsan el único vial de acceso ordinario al complejo -las ambulancias disponen de otro para las urgencias-. Aunque cuenta con dos carriles, uno suele estar ocupado por coches estacionados de personas que quieren evitar el pago de las tarifas del parking. Así que en estos embotellamientos se ven afectados también los turismos de usuarios y los transportes colectivos que se dirigen a las urgencias, al aparcamiento general, a las puertas de consultas o al acceso a hospitalización.

En especial, a la entrada del turno de mañana -8.00 horas- el atasco se prolongan la avenida Clara Campoamor. Comisiones Obreras explica que se ha convertido en un "problema serio". Cuentan que muchos trabajadores se han visto obligados a adelantar en alrededor de media hora su salida de casa para no llegar tarde a trabajar y dar el relevo a sus compañeros a tiempo. Pero no siempre se consigue. "Si no, fastidias los del turno de noche, que no se pueden marchar hasta que llegues", explican y señalan que la situación "complica mucho" esa "sana costumbre" de que las enfermeras de ambos turnos coincidan durante 10 minutos para transmitirse avisos sobre los pacientes.

La Junta de personal ha trasladado el problema a la Gerencia del área sanitaria, que les ha remitido a la concesionaria. Proponen que la empresa levante las barreras para evitar los colapsos. La Dirección del complejo ya les ha contestado que "eso no va a ser posible".