La profesora Ángeles Sanromán, del departamento de Ingeniería Química de la Universidad, lidera un proyecto para desarrollar tecnologías que permitan degradar líquidos iónicos -disolventes "verdes" de nueva generación- y evitar que contaminen en caso de vertido. En la iniciativa, financiado por el Ministerio de Economía con 261.360 euros, participan investigadores de las universidades de Utrecht, Minho, Paris-Este-la-Vallée, Vasile Alecsandri de Bacau (Rumanía) y Bremen.