No sólo los préstamos concedidos por las entidades financieras contemplan cláusulas que los jueces han tipificado, en multitud de ocasiones, de abusivas. En los contratos entre toda clase de empresas de servicios y consumidores también aparecen condiciones que acaban siendo cuestionadas y anuladas en los tribunales. En el caso por ejemplo de las compañías telefónicas, que recurren con frecuencia a la vía judicial para formular reclamaciones contra sus clientes, ha habido asuntos en los que magistrados vigueses han actuado también de oficio al apreciar cláusulas contractuales que no ven ajustadas.

"El mayor problema con las operadoras de telefonía móvil son las penalizaciones que aplican a sus clientes por el incumplimiento de los contratos de permanencia", afirman en un juzgado de Primera Instancia en el que su titular se ha pronunciado de oficio en varias ocasiones en relación con esta polémica cláusula. "Se estableció que no cabía la indemnización que exigía la operadora, pero no tanto por el hecho de que fuese abusiva, sino porque la cláusula no era clara ni transparente; te vas a examinar la condición y no eres ni capaz de hacer las cuentas" , señalan. A veces también se han rechazado las pretensiones de la operadora "por falta de prueba". "Por no aportar por ejemplo el contrato", explican.