Michel Pacewiz nació en 1843 en Chateau Gontier (Francia). Sus padres eran polacos y tuvieron que exiliarse debido a la guerra. Cuando era joven se trasladó a París, donde estudió y desarrolló su carrera profesional. En la capital francesa conoció a Benito Sanjurjo y se inicia su especial relación con Vigo. Durante la Exposición Universal de París, el arquitecto entabla amistad con destacadas personalidades de la ciudad y decide viajar para conocerla. Pero antes ya había trabajado en varios proyectos que esperaba desarrollar.
Llegó cargado de iniciativas e ideas. Las presentó en el ayuntamiento, el lugar de referencia del urbanismo en aquella época. En el consistorio se apostaba por la construcción de edificios que marcaran una nueva etapa. Las buenas palabras y también los apoyos le permitieron tomar la decisión de quedarse para siempre.
Michel Pacewiz tuvo algunas dificultades en su inicio. Se juntó a Jenaro de la Fuente, el otro arquitecto de referencia en aquellos momentos. Entre ambos firmaron numerosas construcciones. Sin embargo, el francés no figura en muchos documentos oficiales. Lo hacía Dimas Valcurba, el habitual jefe de obras. Fue la forma elegida para poder sortear los trámites burocráticos que le impedían trabajar en España.
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Su primera gran obra fue el edificio El Moderno, ubicado en el cruce de las calles Carral y Velázquez Moreno. Se terminó de construir en 1902. Su primer uso era para viviendas de alquiler. Después se convirtió en un hotel, Cesáreo González, el destacado promotor cinematográfico, realizó una profunda reforma en 1953 que le valió numerosos críticas por no respetar determinados elementos arquitectónicos. También fue sede de un banco. El edificio todavía conserva casi en su totalidad su aspecto original. Michel Pacewiz se inspiró en los grandes almacenes de París para hacer el proyecto.
Las Casas de Oya fue otro de los centros de referencia. Es otro emblema de la ciudad que hoy se conserva casi intacto, aunque en el mismo se encuentra el hotel NH Palacio de Vigo. También fue modificado su parte superior.
Otra de sus obras maestras fue una de la casas que le encargó el farmacéutico Enrique Acuña y que en la actualidad es la sede del Banco de Galicia. Una referencia que también le sirvió para recibir otros encargos de particulares. La más llamativa fue la actual Casa de la Juventud que se encuentra en la calle López Mora. Fue una de las obras más pequeñas que firmó, pero también de las más importantes por su arriesgada propuesta. Se convirtió en un símbolo. Curiosamente fue la única alejada del centro de la ciudad.
Su prestigio profesional fue creciendo con el paso del tiempo. Ayudado por las facilidades que encontraba en el Ayuntamiento de Vigo para realizar sus trabajos y también su amistad por Jenaro de la Fuente, el arquitecto francés dejó una gran estela de edificios. Participó de manera activa en el diseño de la Escuela de Artes y Oficios, que sufrió varias modificaciones desde su inicio.
Sus trabajos y diseños se encuentran repartidos por el centro de la ciudad. En las calles Concepción Arenal y Plaza de Compostela, sobre todo en la esquina con la calle Velázquez Moreno, todavía se conservan sus obras. Algunas de ellas fueron modificadas, aunque no perdieron su esencia y calidad en el diseño. Otras desaparecieron.
Fue el autor del Nuevo Cinema Royalty. Se convirtió en el primer cine estable en la ciudad. Su fachada llamaba la atención por dos amplios arcos. Estaba situada en la parte derecha de la calle Velázquez Moreno, un poco antes de llegar a Policarpo Sanz. Funcionó durante muchos años e incluso su espacio se compartió con otras actividades. Fue demolido en la década de los años sesenta. Numerosos arquitectos lamentaron la pérdida de un símbolo arquitectónico de la ciudad.
Sucedió algo parecido con el Cine Odeón, que estaba en la calle Urzaiz. Aunque no se puede asegurar que fuera obra suya, lo cierto es que su diseño era muy parecido. Tanto, que algunos de sus elementos exteriores parecían copiados de manera exacta. El Cine Odeón también desapareció del paisaje vigués.
Michel Pacewiz había llegado a Vigo acompañado de su esposa Anne Marie Traber. La pareja no tuvo hijos. Jenaro de la Fuente le cedió un alojamiento durante las primeras semanas de su estancia en la ciudad. Pero después, el arquitecto francés compró una casa en la calle Urzaiz. Eligió el centro para así poder recorrer las calles y diseñar sus proyectos. En su vivienda había una estancia en al que trabaja, siempre con luz solar.
Está considerado como una de las personas que más influyó en el urbanismo en Vigo. El ayuntamiento, en señal de reconocimiento, decidió darle el nombre a una calle. Falleció a comienzos de febrero de 1921 después de una larga enfermedad. El Decano le mostró su respeto con un reportaje. Fue enterrado en Pereiró.
