El Puerto de Vigo cerró el año pasado con pérdidas por valor de 700.000 euros. "Sólo, porque estaba previsto que perdiéramos 1,7 millones", indicó Veiga que desligó estos números rojos de una falta de crecimiento de los ingresos o de una caída del tráfico. Lo atribuyó a "regularizaciones contables" por inversiones anteriores, al abono del 50% de la paga extra a la plantilla portuaria y a la nueva valorización de la lámina de agua, que abarató las concesiones. Solventados estos ajustes, el presidente portuario prevé cerrar este 2016 con beneficios de 359.000 a 1,1 millones.

Prueba de que el tráfico portuario crece y a buen ritmo es el 6,04% anotado a 31 de diciembre de 2015, con aumentos relevantes en cargas de alto valor añadido como la pizarra (107,5%), las conservas (23,7%), granito en bruto (18,5%) o automóviles (5,4%). El total de la mercancía general subió el año pasado un 7,16%, la mayoría movida por contenedor.

Otra de las cifras que destacan en la estadística portuaria es el volumen de pasajeros del tráfico de ría, con un 68,7% de incremento (1,2 millones de usuarios). También los cruceristas experimentaron una fuerte subida, mayor de la prevista, al cerrar 2015 con 205.000 pasajeros llegados en esos buques frente a los 176.000 del año anterior.