Un grupo de extrabajadores de GEA, los que conformaron el grupo GOG al margen de sindicatos y comité de empresa, fueron los que en 1996, tras recopilar la información, denunciaron estos hechos ante la Fiscalía Provincial de Pontevedra, que a su vez presentó la querella que dio lugar a este caso. "Tras 20 años llega un juicio que debería haberse celebrado antes; en el banquillo no están todos los que hicieron daño a los trabajadores, pero esperemos que al menos los que están paguen por los que le hicieron a los trabajadores, por su sufrimiento: algunos perdieron sus casas, otros rompieron sus matrimonios...", afirmaba ayer Ricardo Domínguez, portavoz de los empleados denunciantes, recordando los largos períodos de tiempo que estuvieron sin cobrar.

Estos trabajadores llevan años manifestándose cada semana en los juzgados. Nunca, aseguran, pensaron en "tirar la toalla".