Las Islas Cíes han mostrado su mejor cara para Instagram. Once líderes internacionales en esta red social pasearon en solitario por sus playas y arenales haciendo partícipes de su experiencia a sus miles de seguidores repartidos por el mundo.

Nunca este bello archipiélago vigués estuvo en boca y ojos de tantos. Fotos e imágenes de menos de cinco pulgadas fueron suficientes para demostrar y dejar patente el gran valor natural y medioambiental del paraíso terrenal que son estas islas.

El madrugón fue lo peor del día para la decena de 'instagramers'. "No puedo con el alma, tengo ganas de llegar, disfrutar y relajarme un poco", comentaba Manuel Pita, al poco de llegar a la concentración en la Vigo Convention Bureau, fundación que lideró la iniciativa. El luso y el resto de sus compañeros, que aunque no personalmente, sí todos se conocían a través de redes sociales, partieron a las Cíes en una impresionante goleta acompañados por Belén Vallina, la directora de la fundación. Entre el equipaje, además de comida y agua para el viaje, los trípodes y cámaras réflex se convirtieron en habituales.

Entre estos 'influencers' se encuentran dos fotógrafos de Bueu, Raquel Calviño y Marcelo García. Ambos ya habían estado previamente a las islas y conocen cada detalles de las mismas a la perfección, pero ante la idea de participar en esta iniciativa la respuesta fue un rotundo "sí". "Tuvimos las Cíes solo para nosotros, somos unos privilegiados. Internacionalmente no son muy conocidas, esta es una gran oportunidad para mostrar todo su atractivo", relata la fotógrafa Raquel Calviño.

Uno de los más entusiasmados con el viaje y con el propio archipiélago en particular es el londinense Allan Edward. Nunca antes había estado ni en Galicia ni en Vigo, pero reconoce que se ha estado documentando y llega a las islas con la lección aprendida. "He visto muchas fotos de ellas por Internet y las vistas son increíbles, espero captarlas igual de bien", relataba minutos antes de zarpar rumbo Cíes.

Su máxima preocupación era el tiempo, aunque afirma "sentirse como en casa". "Vi que podría hacer mucha niebla, pero para mí eso no sería problema, aunque las fotografías no quedarían tan bien, pero hizo un día estupendo", comentaba el británico. Quien fue completamente a ciegas es el portugués Manuel Pita. No solo nunca antes ha estado en Cíes, sino que ni siquiera había visto fotos de ella. "Más emoción, espero que la sorpresa sea mayor", narraba. No se equivocó en absoluto.

La jornada, aunque larga y cansada, terminó con una recepción en el Náutico a cargo del alcalde olívico, Abel Caballero. Esta iniciativa, que parte como continuación de Fitur, termina hoy con una visita por la ciudad de Vigo donde la gastronomía será la clave y epicentro de la jornada.