Los hoteles afianzan la recuperación de clientes que empezaron a notar en 2014. Por segundo año consecutivo, los alojamientos de Vigo registraron en 2015 un aumento de viajeros y pernoctaciones que les permite cerrar el ejercicio en positivo. Entre enero y diciembre los establecimientos recibieron a 309.205 turistas -cerca de 8.800 más que el año anterior- que contrataron 623.792 "noches", lo que supone 32.000 más que en 2014. Las tablas publicadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman así las sensaciones de los hosteleros, quienes desde el pasado verano constatan en sus negocios un ligero repunte de actividad y beneficios. Ahora el observatorio estadístico concreta su "medida", con porcentajes oficiales: la afluencia de viajeros subió un 2,9% y las pernoctaciones, un 5,4%. Hace solo dos años, cuando los hoteles tocaron fondo tras otros tantos perdiendo clientes, el número de viajeros no alcanzaba los 285.800, casi 23.500 menos que en 2015.
La recuperación de clientes se debe a dos grandes factores: el aumento de la demanda, que se ve impulsada por la mejora de la economía; y la ola de calor que azotó el pasado verano a buena parte de la península. Ante las altas temperaturas muchas familias de la meseta optaron por viajar al norte y disfrutar del litoral gallego, donde podían relajarse con un clima más benévolo que el de las costas del Mediterráneo. El resultado fue un importante flujo de turistas ya en julio que se mantuvo durante el resto de la temporada. El éxito de O´Marisquiño -que cuelga todos los años el cartel de "no quedan habitaciones"- ayudó a consolidar los buenos resultados. Según explica el presidente de la Asociación de Empresarios del Hospedaje de la provincia (Asehospo), César Sánchez-Ballesteros, durante esos meses los alojamientos registraron aumentos de demanda de más del 20%, lo que también les permitió un ligero repunte de las tarifas, congeladas desde hace años.
El arranque del otoño también dejó buen sabor de boca en el sector, gracias a la coincidencia de Conxemar, el puente de El Pilar y una cumbre organizada por la FAO. En pleno octubre, de hecho, los alojamiento registraron su semana más rentable de 2015, con ocupaciones que oscilaron entre el 70 y el 100%. Los resultados de 2015 siguen alejados, con todo, de los que cosechaba el gremio antes de la crisis, cuando rozaba los 400.000 viajeros anuales y las 720.000 pernoctaciones. En 2007 -el ejercicio con mejores datos de la década- se comercializaron en concreto 726.462 "noches", 102.600 más que en 2015. La tendencia es similar en el resto de las grandes urbes de Galicia, que también registran repuntes.
El responsable de Asehospo recuerda que otra de las claves que incentiva la demanda son las tarifas de los hoteles de Vigo. En diciembre la web "Hotel Info" los situó como los segundos mejores de España en relación calidad-precio, con una puntuación de 8,35 sobre 10. Solo los superaba Hospitalet de Llobregat, con una nota de 8,52.
Diciembre deja 900 pernoctaciones más en la ciudad, aunque con menos turistas
- Diciembre de 2015 deja un sabor agridulce en los hoteles de Vigo. Agrio porque el número de viajeros que se hospedaron en la ciudad fue inferior al del año anterior -18.628 frente a los casi 19.500 de 2014-. Dulce porque, en sintonía con el resto del ejercicio, el resultado de las pernoctaciones invita al optimismo. Durante el último mes de 2015 los alojamientos olívicos despacharon 36.333 "noches", lo que supone 912 más que el año anterior. El flujo de turistas durante las jornadas festivas y, en especial, en navidades son clave. La noche de Fin de Año los negocios alcanzaron su mayor ocupación, con cerca del 90% de sus plazas llenas.El presidente de la Asociación de Empresarios del Hospedaje de la provincia (Asehospo) y su equivalente de la hostelería (Feprohos), César Sánchez-Ballesteros, anota otra tendencia positiva: la paulatina recuperación del turismo de negocios y empresa, un perfil que había experimentado una fuerte caída por la crisis."Se empieza a notar algo de movimiento en ese sentido y eso beneficia al sector", explica Sánchez-Ballesteros, quien relaciona la tendencia con la industria naval y los astilleros. El viajero de negocios, congresos y ferias es el principal cliente de los hoteles durante la temporada baja.
