Los juzgados de Familia de Vigo derivaron durante el año pasado 150 casos al Servicio de Mediación Familiar Intrajudicial, gestionado por la Universidade de Vigo. De esos casos, 47 familias aceptaron la mediación y hubo 23 acuerdos (un 50%).

Este servicio funciona desde 2012. La mediación familiar intrajudicial comienza con una sesión informativa a la que el juzgado convoca a las partes en conflicto que decidan resolver su caso de forma consensuada. Una vez finalizada esta sesión, optan por comenzar la mediación o por continuar por la vía contenciosa. .

En 2015 se logró llegar a un acuerdo en la mitad de los casos que aceptaron la mediación, mientras que otros 14 no llegaron a acuerdo, y otros 8 siguen en proceso. En cuanto a los tipos de procedimiento, el número más elevado correspondió a la modificación de medidas (cuantía de las pensiones de alimentos o cambios en los regímenes de custodias). Aunque la mayoría de casos fueron conflictos derivados de rupturas de parejas, también se hizo mediación a raíz de algunas peticiones de visitas y comunicaciones de abuelos y abuelas con respecto a sus nietos.

Restablecer la comunicación

Esther Pillado, catedrática de Derecho Procesal de la Universidade de Vigo, y una de las coordinadoras del Servicio, valoró como muy positivo que los juzgados de familia vigueses, que son los que deciden qué casos son susceptibles de recurrir a la mediación, tengan un "conocimiento claro" de qué es la mediación y cuáles son sus ventajas. Por otra parte, precisó que, en los casos de mediación en que no se ha alcanzado un acuerdo, no se puede hablar de "fracaso", porque, al menos, se han restablecido canales de comunicación que, a la llegada a la vía judicial, en muchos casos estaban rotos.