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¿Café solo o con literatura?

La librería independiente Mishima, única abierta en 2015 en Vigo, ofrece no solo libros, sino una fusión entre lectura y hostelería

Gonzalo Allegue, dueño de la librería-cafetería Mishima. // Marta G.Brea

"El progreso consiste en renovarse. ¿Qué sería de la vida, si no tuviéramos el valor de intentar algo nuevo?". Es posible que el vigués Gonzalo Allegue leyera en alguna ocasión estas palabras de Miguel de Unamuno y tomase la decisión de romper con el estándar de una librería. 'Mishima' va un paso más allá. Se trata de la primera cafetería-librería de la ciudad, donde puedes tomarte un café con Gómez de la Serna, un whisky con Truman Capote, un té con Shakespeare o una cerveza con Günter Grass.

Pese a la caída en la venta de libros con respecto al año pasado y en vista de que la tendencia en los próximos años sea semejante, abrir una librería parece un suicidio. Según datos de la Confederación de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL), durante 2015 abrieron un total de 8 locales destinados a la venta de libros en Vigo. Siete de ellos están más orientados a la papelería y copistería. "Mishima" es la excepción.

La librería que Gonzalo Allegue abrió hace aproximadamente un año es el ejemplo de saber reinventarse. "Siempre quise abrir una librería. Mi padre me inculcó su sueño desde pequeño y era una de mis ilusiones. Sabía que en condiciones normales, no tendría éxito, por ello decidí apostar por el formato de fusionar una cafetería con la literatura. Mi idea era y es integrar los libros en la rutina y vida de las personas", reconoce este vigués. Allegue se encontraba trabajando en Madrid cuando surgió la iniciativa. "Debajo de mi casa pusieron un formato similar, yo acudía todos los días muerto de envidia. Me informé y resulta que varias capitales europeas juegan también con este mismo diseño, así que me vine a Vigo y con ayuda de mi ex novia, Haizea Merino, montamos este negocio y la verdad que de este primer año solo puedo decir cosas buenas", reconoce Allegue.

Su librería aboga no tanto por mostrar best seller sino por ofrecer literatura de calidad. "Queremos huir de los libros convencionales y por ello apostamos por editoriales menos conocidas para que no escatiman en calidad como Asteroide o Periférica. Hoy en día las grandes editoriales se arriesgan muy poco, publican libros para gente que lee poco o de gente famosa con la que saben que ganarán dinero. Yo no busco eso", recalca Gonzalo mientras ojea uno de los libros más demandados en su local, 'Oso', de Marian Engel.

A 'Mishima' llega gente de todas las edades en busca de todo tipo de libros. Entre sus clientes más especiales se encuentran los escritores gallegos José Luis Méndez Ferrín o Xabier Castro. "Mucha gente viene a ojear, le acaba gustando y lo compran. Aunque no tengamos lo que buscan lo pedimos o incluso yo mismo tengo capacidad para recomendarles alguno semejante. Me ha pasado esto y al final la señora se convirtió en clienta habitual" , señala el comerciante vigués.

Incansable innovador, Allegue ya tiene pensado cuál será su próximo movimiento en la librería. "En el medio plazo vamos a aprovechar el espacio que nos da la librería para editar algunas de las obras que nos gustan. Se trata de editar pocos libros, unos cuatro o cinco al año, pero de calidad. Ediciones cuidadas, con buenas traducciones, de libros que están actualmente agotados, descatalogados, o que directamente nunca se han editado en español", comenta el vigués.

Además de la venta de libros y el servicio de hostelería, también realiza en el local diferentes actividades que van desde presentaciones de libros, charlas-coloquio y exposiciones de pintura. "Pretendo que la librería se convierta en un dinamizador cultural del barrio".

Gonzalo Allegue, en otro rincón de la librería-cafetería Mishima. // Marta G.Brea

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