Aurora Corbacho Quintela: "La Xunta no puede ser estricta, debe escuchar a los concellos que quieren entrar en el Área"

-¿Hablamos de una figura global?

-Es una de las opciones para dotar a estas aglomeraciones de una regulación jurídica y hay muchas constituciones federales y estatales que la contemplan. Aunque no tiene competencia directa en la ordenación del territorio, también incluyo el tratamiento de la cuestión metropolitana que hace la UE. El Comité Económico y Social Europeo, por ejemplo, señala que las áreas metropolitanas han resistido mejor la crisis porque tienen una diversidad económica mayor y una mejor capacidad de reacción.

-Durante la defensa de su trabajo ante el tribunal llegó a calificarlas de "fenómeno natural".

-Basándome en toda la información que he recopilado considero que constituyen una opción válida e importante que siempre estará ahí.

-¿Más aún teniendo en cuenta el protagonismo creciente que tienen las ciudades en todo el mundo?

-Su creación depende de una decisión fundamentalmente política y del momento histórico. Hace unos años, en España se apostaba por la descentralización y por otras entidades locales frente a las Diputaciones. Sin embargo, la ley de reforma de la Administración confía de nuevo en ellas y les da protagonismo para cooperar de forma invasiva con el 95% de los ayuntamientos españoles, los que tienen menos de 25.000 habitantes, en la prestación de servicios. Es algo que viene impuesto por la crisis pero demuestra que no se confía en otras entidades como el área metropolitana, en cuyo espíritu ya figura la prestación conjunta de servicios y con mayores garantías mediante el acuerdo de todos los municipios. La reforma ha sido objeto de recurso de constitucionalidad y habrá que esperar.

-¿Qué ventajas supone un área?

-Las Diputaciones están muy asentadas y son conocidas. El ciudadano sabe que han financiado el campo de fútbol o la carretera de su municipio. Es una ventaja que no tiene el área metropolitana. Mientras no se construya una, la gente puede pensar que las cosas están bien como están. La identificación de los ciudadanos es una de las claves para que funcione y la UE insiste en ello. Es fundamental que la interioricen y perciban sus beneficios en lugar de pensar que va a generar un aumento de la burocratización y el gasto, así como de sus obligaciones tributarias. Y también es importante la responsabilidad política en cuanto a su gestión. Hay que escuchar al municipio y lo primero es pensar en el ciudadano, hacerle la vida más cómoda. Los ciudadanos deben ver que los recurso se invierten adecuadamente y que no se dan duplicidades. La imagen de transparencia es fundamental.

-¿Ve esta identificación social con el Área de Vigo?

-Creo en esta Área porque se dan todas las variables para crearla. Si a los vecinos se les explican los beneficios sí se sentirán identificados. Por ejemplo, en el tema del transporte ya están notando que reducen los gastos. Y coincido con los municipios en que ésta debe ser una de sus competencias, no de la Xunta, como ocurre en el Área Metropolitana de Barcelona. Eso no debería admitir discusión.

-Además del transporte, ¿qué otras competencias debería tener?

-Todas aquellas en las que exista un consenso entre los municipios y que tengan en cuenta el interés y las necesidades de sus vecinos. Al fin y al cabo, los alcaldes son quienes mejor las conocen. Una de las primeras que se estableció en España fue la de urbanismo, pero también pueden estar el abastecimiento, la recogida de basuras, la protección del medio ambiente, la gestión de incendios, plazas de abasto y mataderos, etcétera. Son los servicios de mayor envergadura, tampoco hay que esperar que un área lo asuma todo y no va a figurar el alumnado público, por ejemplo. En el caso de la nuestra, Vigo verá efectos positivos pero los más beneficiados serán el resto de municipios por una cuestión de recursos.

-¿Qué opina de la propuesta para ampliarla a 21 municipios?

-La Xunta no puede ser estricta. Estamos en un momento diferente al de la creación de la ley y si hay más municipios interesados en solicitar esa modificación debe atenderlos. No se puede legislar de espaldas a los municipios que la van a integrar.

-En la lectura de su trabajo abogó por un mayor diálogo entre administraciones para no demorar su entrada en funcionamiento.

-La cuestión política es universal y en todos los países estos intereses inciden muchas veces en la buena marcha o no de estas entidades. Hay que pensar en las necesidades actuales y de futuro para ahorrar costes y obtener servicios más eficaces. Llegado este momento no habría que dudarlo. La ley se aprobó en su momento por algo y tenemos el ejemplo de Barcelona que funciona muy bien. La Xunta no solo crea leyes también puede modificarlas y derogarlas. Es una apuesta arriesgada crear una entidad nueva y sin experiencia previa pero hay que recordar que cuenta con un sistema de mayorías. Desde Vigo se pide ahora que sea ponderada, como en Barcelona, pero lo cierto es que se generarán debates y no se impondrán las cosas. Es una oportunidad que tenemos y que, en mi opinión, habría que aprovechar.

-La elección de miembros, ¿directa o indirecta?

-La mayoría de áreas coinciden en el régimen jurídico, competencias y financiación, no así en la elección de miembros. La doctrina y la UE sostienen que para una mayor legitimación y éxito sería preferible una elección directa. Es cierto que el municipio vigués, proporcionalmente, será el que financie de manera más importante el Área. por eso pide el voto ponderado. Pero la cuestión de la presidencia tampoco tiene que ser la que haga que el proceso no llegue a buen fin. Lo más importante son los servicios y las competencias.

-También se pide reformar la cuestión de la financiación.

-Vigo pide que se recoja la participación en los tributos del Estado y las comunidades autónomas. La forma de financiación tiene que estar muy clara y asegurada.

Más de 40 países analizados en todo el mundo

• Defensora de las administraciones locales por ser las más cercanas al ciudadano, Corbacho investigó durante cinco años el origen y estado actual de las áreas metropolitanas alrededor del mundo para encontrar muchas similitudes, determinar las claves del éxito -autonomía financiera, delimitación de competencias y responsabilidad política, entre otras- y concluir que pueden desempeñar un importante papel.Su tesis doctoral, dirigida por María Antonia Arias, del departamento de Derecho Público, obtuvo sobresaliente cum laude y está dedicada al fallecido David Prada, quien fue secretario de la Gerencia de Urbanismo y su jefe.El término de área metropolitana nació en 1850 en EE UU, cuya Oficina Federal del Censo realizó la primera definición en 1910. Con el tiempo se fueron añadiendo variables para referirse a una aglomeración urbana en la que se establecen flujos de comunicación diarios entre una ciudad que se expande y otros núcleos de su entorno por trabajo, negocios u ocio.En España, solo están en funcionamiento la de Barcelona y dos entidades metropolitanas en la Comunidad de Valencia para prestar servicios hidráulicos y de residuos.El trabajo también señala cómo en Francia ya están en marcha 12 comunidades metropolitanas -una de las últimas la del Gran París- y que las de Suiza todavía no tiene régimen jurídico a pesar de que sus ciudades principales financian los servicios. Las 7 entidades de Sudáfrica son criticadas porque "la ciudadanía no se identifica con ellas", mientras que en Australia se llevan a cabo "intentos de colaboración". También hay entidades vigentes en Canadá, México, Colombia, Argentina Brasil o India.