El diseño y la organización de las urgencias del Álvaro Cunqueiro, en sus primeros tres meses de funcionamiento, han demostrado ser ineficaces. Un grupo de trabajo formado por el jefe del servicio, la supervisora y representantes de todas las categorías del departamento han analizado los posibles cambios para mejorar la situación. A partir del próximo lunes, pondrán a prueba una nueva ordenación de los circuitos, acompañada por una redistribución de los espacios. Si este piloto resultara satisfactorio, más adelante, se plantearía la realización de las obras necesarias para convertirlo en definitivo.

Las nuevas urgencias incorporaron una sala de espera de resultados y tratamiento (SERT), con una capacidad de 40 sillones y 14 camillas, que preveían para pacientes que necesitaran una atención inferior a 6 horas. Si la gravedad es mayor o necesitan estar más tiempo, pasan a las camas de observación (30) o los boxes (18). El problema es que, con la fusión de los servicios del Meixoeiro y el Xeral, la dimensión y la carga del servicio de urgencias es muy grande. También el espacio que ocupa, de 6.431 metros cuadrados. Así, debido al volumen que maneja, este circuito resulta ineficaz.

La solución que se testará a partir de la próxima semana será mantener la misma organización, pero reduciendo su escala. Así, cada equipo médico -seis por turno- dispondrá de su propia SERT, su área de observación y de boxes, en vez de compartir las mismas entre todos. Además, las dependencias de cada equipo estarán agrupadas, para evitar los largos desplazamientos y facilitar que el médico esté más próximo a sus pacientes.

Por otra parte, se va a cambiar el software de registro de pacientes del servicio por el que se emplea en el hospital de Ourense y que permite incorporar su ubicación en cada momento. Con ello quieren resolver los problemas que sufren para localizarlos en unas dependencias tan grandes.

Otra de los cuestiones que buscan solventar es la lejanía de las salas de rayos que dan apoyo a urgencias y que están en el otro extremo de la planta. La Dirección transmitió a la junta de personal que estudia mover estas dependencias, plomadas, pero lo deja para más adelante. En cuanto a la UCI, se ha creado otro grupo de trabajo de mejoras. Por el momento, habrá pequeñas reformas estructurales como abrir accesos en el mostrador para poder llegar más rápido a las camas de los pacientes o colocar cámaras en boxes con una vigilancia complicada debido a la estructura.

El CSIF aplaude que la Dirección, "por primera vez", esté teniendo en cuenta la opinión de los profesionales. En el mismo sentido se manifiesta la CIG, que lamenta que no lo hubiera hecho antes.

Con respecto a las denuncias de déficit de personal, al conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, aseveró ayer que estas necesidades se evalúan "continuamente" no solo por el proceso de "reorganización" del área, sino también para adaptarla "a las necesidades". Señaló que la Dirección del Chuvi debe "adaptarse y ser ágil" para "hacer contrataciones" cuando sean necesarias. Con respecto al Meixoeiro, defendió que las camas se utilizarán "si se necesita".