El Concello de A Coruña descarta ahora la renovación de dos de los tres convenios que mantenía con aerolíneas para que operasen en Alvedro a golpe de talonario. La decisión afecta a los acuerdos suscritos por el anterior ejecutivo local (PP) con las compañías Iberia y Air Europa por valor de 1,6 millones de euros. Precisamente a raíz del acuerdo firmado con A Coruña, Air Europa redujo de forma drástica sus operaciones en el aeropuerto de Vigo además de sustituir los aviones de reactores por los turbohélices, más lentos y ruidosos, en la conexión con Madrid. Ahora la supuesta apuesta de la empresa de Hidalgo por la terminal herculina que tanto daño provocó en Peinador podría tener los días contados después del tijeretazo del gobierno de Xulio Ferreiro.

Aquel replanteamiento de la flota de Air Europa en Vigo tras firmar en 2013 con el gobierno de Negreira tuvo unas consecuencias funestas para la terminal olívica. Como que la demanda en los vuelos a Madrid se desplomó hasta un 30%, y la ola de indignación entre la sociedad viguesa por la actividad de los turbohélices en el aeropuerto vigués alcanzó tal intensidad que la aerolínea se vio obligada a retirarlos al año siguiente.

La renuncia de A Coruña a continuar con los acuerdos con las aerolíneas fue confirmada ayer por el concejal de Turismo, Alberto Lema. Aunque el edil trató de quitar trascendencia a la decisión al asegurar que, al menos en el caso de Air Europa, esta seguirá con sus frecuencias a Madrid sin apoyo de los fondos monetarios. Respecto al único convenio que sí renovarán, por 1,4 millones (100.000 euros menos) con Vueling, Lema especificó que incluye el vuelo diario a Londres; el aumento de las frecuencias entre Alvedro a Barcelona a 17 por semana; los cinco vuelos semanales a Sevilla; y Valencia como nuevo destino.

La nueva política aeroportuaria de A Coruña solo responde a la necesidad de reducir gastos a toda costa. Sus arcas están asfixiadas y las facturas por pagar se acumulan. El concello herculino arrancó 2015 con 75,6 millones euros pendientes de pagar a los bancos, una deuda viva heredada del Gobierno de Carlos Negreira que coloca al ayuntamiento coruñés a la cabeza del ranking de endeudamiento a nivel autonómico, con más del triple de pagos pendientes a las entidades bancarias que ciudades como Vigo (22,3 millones) o Lugo (23,79 millones).

En ese agobio financiero que sufre A Coruña podría estar la razón de que al tiempo que anuncia el final de los acuerdos con las aerolíneas, el gobierno de Ferreiro reitere su interés por la coordinación del mapa aeroportuario gallego. En este sentido, Lema exigió ayer a la Xunta que les aporte "su propuesta" de coordinación de las rutas aéreas. "Seguimos a la espera", indicó Lema tras resaltar que "se comprometió" a trasladársela en noviembre.

Caballero critica la competencia

Por otro lado, el alcalde de Vigo celebró ayer los buenos resultados obtenidos por el aeropuerto vigués en 2015, con 713.000 pasajeros, un 5% más. Abel Caballero elogió la "reactivación" de Peinador pese a las "ayudas que van contra la competencia" en el área de la Eurorregión, en alusión a Oporto, Santiago y A Coruña.