La plantilla del Meixoeiro está preocupada por el futuro del hospital. Denuncia lo que entiende como un "desmantelamiento" del centro con más de un centenar de camas cerradas y el "bajo rendimiento de sus quirófanos", mientras se mantienen los conciertos para derivar pacientes a clínicas privadas. Critica que, con el cierre de urgencias y de la uci, los profesionales se ven en apuros a la hora de atender emergencias y casos críticos. La junta de personal convocó ayer una asamblea en la que los profesionales expusieron estas y otras problemáticas que, advierten, están "convirtiendo al Meixoeiro en un hospital de tercera". Para combatir esta situación, preparan un calendario de protestas "llamativas". Por el momento, respaldan la concentración convocada para el miércoles 20 e invitan a la ciudadanía a sumarse a ellos. Piden el respaldo de los alcaldes del área. Hoy se celebra una en el Álvaro Cunqueiro (11 horas), donde los sindicatos alertan de que las carencias de plantilla alcanzan el 30% en algunos servicios.

Con el cierre de hasta cuatro alas de hospitalización -lo que supone casi un tercio del total-, durante estos días, el personal destinado a estas unidades es reubicado en otros turnos y en el Álvaro Cunqueiro, donde en la actualidad existen serios problemas para sustituir las vacantes de enfermería. Los sindicatos deducen que tanto el cierre de plantas como el bajo rendimiento de los quirófano se debe a la escasez de personal. El Sergas lo niega y asegura que los recursos se adaptan a las necesidades. Destaca que ayer estuvieron operativos 9 de sus 12 quirófanos y se realizaron 59 intervenciones.

Reclama una UCI

En la asamblea, los profesionales también alertaron de los problemas a los que se enfrentan por el cierre de los servicios de urgencias y de UCI. Contaron el caso de una paciente que, en la tarde del lunes, al poco de ser derivada desde el Cunqueiro para su ingreso, entró en parada. La atendió el anestesista de guardia en la antigua sala de Reanimación, pero el personal que le asistió no tenía experiencia en ella, según denuncian. Tras ser intubada y estabilizada, la volvieron a enviar al nuevo hospital. Así, la plantilla exige una pequeña UCI con equipamiento y personal adecuado para atender estos casos.